Por Ventura Cota y Borbón III
Quien haya aconsejado a Andrés Manuel López Obrador que cambiara de manera radical su discurso –antes pendenciero y beligerante, hoy suave, mesurado e inteligente-, tuvo una extraordinaria idea que a medida del avance de la fecha próxima a la elección del 1 de julio del 2012, se consolidará en éxito y dé probablemente la asunción a la jefatura del Ejecutivo nacional. Es decir, los resultados ya se están viendo y sus rivales lo miran ahora sí con marcada razón, como un peligro, pero no para México, sino para ellos mismos.
AMLO, pese a ser criticado acremente por sus competidores políticos y detractores de toda la vida, ha mantenido contra viento y marea su discurso de reconciliación, de esperanza, de amor, de fe, de paz e incluso va más allá de lo expuesto al incluir en su propuesta –naturalmente previa consulta con profesionistas, padres de familia y ancianos-, una CONSTITUCIÓN que el denomina MORAL, misma que lleve a rango obligatorio conducirnos con honestidad y amor [sic].
Para esa acción, pretende convocar en fecha muy cercana a personas notables, con comprobada capacidad de probidad. AMLO busca que quienes participen en la consulta, hagan sugerencias de cómo hacer mejor al país, y vaya que mucha falta nos hace un cambio tanto de gobernantes como de moral y ética general.
Alguien refuta esa pretensión del nacido en Macuspana, Tabasco, argumentando que no es necesaria otra Carta Magna, lo ideal sería obedecer la actual, misma que tiene imperfecciones, pero si la siguiéramos con fidelidad –sobre todo los que presuntamente aplican la ley-, las cosas serían distintas en el país.
Pues será lo que quieran, pero lo pretendido por López Obrador (comenzando con su república amorosa y terminando con la Constitución Moral) ha sido bien visto y aceptado por una gran cantidad de personas en el país, incluso aquellos que en un pasado reciente lo catalogaban como un orate peligroso, están ya empujándolo para que llegado el momento sea quien dirija los destinos de esta patria.
Será cuestión de conocer a fondo el contenido del reglamento de marras para poder emitir un juicio más acercado a la realidad. Por lo pronto, con lo poco que se sabe de la intención de AMLO, es francamente muy halagüeño para el futuro inmediato. Locuras o no, requerimos de manera URGENTE que México cambie pero ya.
A propósito, el virtual candidato a la presidencia de la república apoyado por las izquierdas mexicanas, tiene contemplado hacer una gira por el país –de proselitismo, muy extenuante-, y Empalme está en sus planes de visita para el próximo 28 de enero. Tentativamente la Plaza Independencia (El Tinaco) será el lugar donde el tabasqueño se reúna con simpatizantes y gente de los partidos que le apoyan.