Por Ventura Cota y Borbón III
No quiero entrar en discusiones bizantinas ni mucho menos emplear galimatías o erigirme en un exegeta de la palabra Santa, pero cuando Dios creó al HOMBRE, para diferenciarlo de los animalitos irracionales –algunos no lo son-, le puso una especie de “vocecita” llamada CONCIENCIA, misma que le “habla” cuando algunos de sus actos no son moral o éticamente correctos.
El término CONCIENCIA procede del latín CONSCIENTIA y literalmente significa estar consciente(*) del bien y el mal, de hecho, la anterior es una de las cinco acepciones que maneja la Real Academia de la Lengua Española y es así como los seres humanos la usamos.
Cuando hacemos algo que no forma parte de nuestra cotidianidad de lo que generalmente no hacemos, como por ejemplo tomar algo que no nos pertenece, cometer infidelidad, mentir y que ésta sea causa de mal a otros, provocar desaguisados en perjuicio de otros, etc, etc, nuestra mente empieza a mandarnos “señales” de que algo hicimos mal, para ello se nos “plantó” la CONCIENCIA, sin embargo existen personas que hagan la maldad que hagan, la famosa “vocecita” nunca les habla o si lo hace, la ignoran.
Me cuestiono, esa gente que anda en malos pasos, criminales que asesinan, roban, secuestran o cometen algún tipo de ilícito, ¿tendrán algún tipo de remordimiento o arrepentimiento?
Decía mi abuela que hasta el hombre más sanguinario y malo del mundo, en algún momento de su vida tuvo que ser una persona llena de bondad y amor, pero que posiblemente las circunstancias de la vida lo orillaron a cambiar su conciencia por inconsciencia, no obstante tarde o temprano los remordimientos acallan lo malo. Es paradójico, pero así es.
Por eso qué bueno que algunos todavía conservemos la conciencia y podamos tener momentos de reflexiones, todos ellos obvio gracias a la “vocecita” que como plusvalía, el Creador nos dio y que sólo el ser humano tiene…cuando menos la mayoría.
*Como sustantivo CONCIENCIA y como adjetivo CONSCIENCIA.
Acápite: Agradezco en todo lo que vale el detalle de la llamada telefónica el día de ayer en la tarde-noche, del Lic. Carlos Ernesto Zataráin González, "El Bebo", para desear a su servidor buena ventura en estas fechas decembrinas. Recíproco el saludo y que la pase igualmente bien.
Acápite: Agradezco en todo lo que vale el detalle de la llamada telefónica el día de ayer en la tarde-noche, del Lic. Carlos Ernesto Zataráin González, "El Bebo", para desear a su servidor buena ventura en estas fechas decembrinas. Recíproco el saludo y que la pase igualmente bien.