Por Ventura Cota y Borbón III
En el año de 1995, mientras era empleado de confianza del Instituto Mexicano del Seguro Social, se me presentó la oportunidad de trabajar para una agencia consignataria de buques llamada Scanbrokers, propiedad de un capitán sueco llamado Erich Verlin Linden (+), en aquella época la empresa estaba bajo la dirección de mi compadre Cruz Gil Tapia. No la pensé dos veces y aunque en el nuevo empleo iba a recibir una remuneración al menos dos veces menor a la que obtenía en la paraestatal, me animé por la diversidad de cosas que podría aprender.
Han pasado dieciséis años y jamás me he arrepentido de haber tomado esa decisión puesto que gracias a Dios me ha ido muy bien en todos los aspectos. Aprendí a hablar y escribir otras lenguas, conocí otras culturas, Etc.
Desde esa fecha que menciono hasta hoy he permanecido ligado a la atención de buques a consignación, trabajo que hago a la par bajo la dirección en este medio y casi siempre la especialidad de su servidor, es la carga de ácido sulfúrico en buques tanques, entre otras.
Una de las empresas aseguradoras de casi todos los barcos –quizás debería escribir naves, ya que en el “argot” marítimo, los buques son del género femenino. Después les explico-, que transportan material peligroso, son asegurados por una compañía inglesa de nombre Lloyd’s Register shipping, la cual maneja estándares muy altos en seguridad y manejo de ese tipo de cargas.
Bien, en una ocasión, un capitán me mostró un contrato de dicha aseguradora y casi como addenda en la parte final, una frase impresa y muy legible me llamó la atención: “CAPTAIN UNDER GOD”, que literalmente significa CAPITÁN BAJO DIOS o lo que es lo mismo, guiado por Dios.
Y eso es lo que deberíamos adoptar en nuestras vidas, que Dios o el PODER SUPERIOR de cada cual, guíe o conduzca nuestro camino diario, estoy seguro que las cosas estarían mucho mejor que como hoy están, por eso no me parece tan descabellada –a pesar de las críticas recibidas-, la doctrina de república amorosa que el virtual candidato a la presidencia de la república, Andrés Manuel López Obrador llevará como eslogan en su campaña.
Estamos muy alejados de los valores. Estamos más alejados de Dios y las consecuencias las estamos viviendo. Si cada uno de nosotros se dedicara a cultivar la amabilidad, la tolerancia, el amor a los demás y sobre todo el respeto, otro “gallo” nos cantaría. Yo estoy haciendo lo que me corresponde tanto en mi labor diaria como con mis amigos y familiares, la verdad no es tan difícil. Y usted, ¿ya empezó?