jueves, 3 de noviembre de 2011

Recuerdos olvidados

Por Ventura Cota y Borbón III
Hasta en la tumba estuvieron juntos mi
madre y mis abuelos paternos...
Estuvimos ayer en el panteón a “visitar” a nuestros deudos. En este caso a nuestra madre María Dolores Borbón, a mis abuelos paternos y maternos Ventura Cota Mendívil, Agripina Reyes, Antonio Borbón, Rosario López, a mis tíos Benito Borbón, Ricardo Borbón, Antonio Borbón López, Teresa Borbón, Esperanza Borbón y otros conocidos más.

A diferencia del año pasado, no me tocó ver esta vez rondines de policías en el interior del Campo Santo. Éstos estaban apostados a la entrada y fue motivo para que algunas tumbas cuyos deudos ya se habían retirado de las mismas, fueran literalmente saqueadas. Les robaron flores, floreros y en una hasta una imagen de la Virgen María.

Los precios por lavar las tumbas y repintar las letras oscilaban entre ochenta y ciento veinte pesos. De acuerdo al “sapo era la pedrada”. Hasta eso que el panteón estaba limpio y las pilas con suficiente agua.

La venta de flores en el exterior también en el carril de la competencia, ofrecían su producto junto a vendimias de comidas y chucherías en la que los precios brincaban en un segundo dependiendo de cómo escuchan al de enfrente.

Cada dos de noviembre noto que hay menos gente. Será por que la tradición de acudir al panteón ha dejado atrás ya esos maremagnos y relajos de antaño. Hoy con la “modernidad”, mucha gente ha dejado en el olvido a sus difuntitos.

En fin, sirve este encuentro anual, para ver de nuevo a familiares que quizás nada más cada año usamos como centro de reunión el campo donde descansan los muertos.

Muertos son recuerdos olvidados.