Por Ventura Cota y Borbán III
La verdad extraño mucho la atención a buques que como agente consignatario desde 1995 a la fecha he trabajado. Al atender barcos, además de proporcionarme una liquidez suficiente para vivir tranquilo, de cada uno de ellos he aprendido mucho desde cultura general, música, algunas palabras en otras lenguas y costumbres de países, que ni imaginaba.
A través de tres lustros en esa actividad –misma que combino con el periodismo y la docencia-, he tenido contacto con gente de diferentes partes del mundo y ha sido maravilloso, sin embargo desde hace dos años entramos en un receso forzado mismo del cual si la diosa fortuna lo permite en enero del año que entra se firmará un nuevo contrato con empresas cuyos barcos transportan ácido sulfúrico y reanudaremos actividades.
A bordo de un buque noruego llamado “Jo Brevik” hace algunos ocho años, venía como tercer oficial un filipino de nombre Juan Dios Dado Iguer y tocaba espléndidamente y con enorme maestría una decerola a cuyo instrumento le arrancaba con facilidad la pieza musical “Juegos prohibidos”, re-compuesta por el guitarrista clásico ya fallecido Narciso Yepez –por cierto inventor del instrumento de diez cuerdas llamado decerola.
Yo estaba en el cuarto de descanso de la tripulación y allí había una guitarra (siempre que subía a un buque de inmediato buscaba dos cosas: la cocina y algún instrumento musical, para mis veladas a bordo), la pulsé e intenté tocar “Juegos prohibidos”. El filipino que menciono antes, se acercó y muy atento estuvo escuchando. La plática derivó en el gusto por la música. Juan Dios, sacó su decerola -allí las conocí-, y fue cuando de manera magistral interpretó la misma melodía que minutos antes yo había intentado.
Me mostró cómo hacer los acordes de esa difícil canción. Cómo es que deben coordinarse todos los dedos de la mano derecha para emular un arpegio. Debo confesar que después de muchos ensayos, días fueron de estar moliendo y moliendo con lo mismo, pero pude por fin tocarla a mi estilo. Obvio nunca le llegué a la interpretación del filipino, pero me defiendo.
Llegó a mi mente el episodio que les comento debido a que ayer exhibieron en el auditorio Fray Ivo Toneck, la película “Jeux Interdits” (Juegos prohibidos), cuyo tema musical adoptó el director de misma del trovador español y compositor Yepez.
No fui a ver la exhibición de ese filme, debido a que ya lo había visto hace años. Y es que además del mensaje tan hermoso que hay en la película, también es hermosa por su música.
Buen cine, buena música. ¡Viva la vida!
Acápite: Espero que hoy no haya cambios en la presentación de una conferencia que brindará la escritora y periodista Elena Poniatowska allá en Empalme.
A las 10:30 horas está programada, ya que ayer, que era el día, se pospuso por causas ajenas a los organizadores, según informó José Luis Islas Pacheco, director del MUFER (Museo Ferrocarrilero).