Zenaida
Mi instinto como ser humano me dijo que no le hiciera daño, puesto que ella –Zenaida, así nombré a la lagartija, que a lo mejor es macho, pero ya la amolé-, es inofensiva y además cumple con una misión ya que mantiene a los animales rastreros alejados.
Lo curioso de este asunto es que ella, Zenaida al paso de los días intuyendo –así lo creo-, que si no la espanté desde nuestro primer encuentro, menos lo voy a hacer ahora y deambula libremente por todo mi cubículo.
Antes de ayer estuvo mi hijo Ventura Jr. (lo de junior es sólo para diferenciarlo de mí, por que aunque el término tiene otra connotación, en la realidad es un distintivo) en la oficina y vio a Zenaida. No sabía de nuestra “amistad”, con un poco de asombro me comentó que esos animales regularmente son desconfiados y huyen ante lo que ellos consideran amenaza.
Ignoro qué come o mejor dicho estoy seguro que engulle grillos, zancudos y hasta hormigas ya que no he visto a esos bichos más rondando, pero ha sobrevivido y a veces cuando me levanto de la silla, lo hago con cuidado por que ella podría estar en mi camino y no quiero aplastarla.
Pienso que la Humanidad debería aprestarse a vivir en completa armonía y no hacernos daños entre nosotros. Se dice que en el mundo cambiaron el sentido al apotegma más famoso del Cristo: “Amad los unos a los otros”, por el de “Chingarse los unos contra los otros”.
Luis Spota
Gerardo Garibay Rubio de cuyo apellido apocopado hace un ingenioso sobrenombre (Garystóteles) envió a muchas personas, entre ellas a mí, un escrito donde hace un “sesudo análisis” sobre lo que acontece en los corrillos políticos del municipio de Guaymas, refiriéndose concretamente a quienes él denomina los nuevos PRIANISTAS y los tunde de tal forma que los llena de adjetivos y epítetos muy ilustrativos y hasta eso muy ad hoc a lo que hoy en día es cotidiano: denostar, criticar, difamar, aunque en ello no vaya implícita ninguna evidencia de lo que se dice.
También menciona en su libelo el señor Garystóteles a un personaje sombrío que a últimas fechas ha saltado a la fama en los mentideros de la política, un tal Martirilo Villa Zapata deslindándose de él y a quien dice no conocer por ello lo tilda de farsante y abyecto.
El Gary, al final de su mamotreto, pide que no se publique sin su autorización –entonces para que lo manda a los medios si somos mitoteros por oficio-, lo que me da a pensar que usando una psicología a la inversa, quiere precisamente que se dé a conocer la versión del análisis tan “serio”.
No cabe duda que como dice Luis Spota: “El poder ataranta a los sensatos y ensoberbece a los pendejos”; esto en alusión no al filósofo Garystóteles, sino a los políticos en general que menciona y deja de mencionar en su comentario.
PD Un chiste que me contaron en la prepa en referencia al apellido de don Luis:
--Le presento a la señora Spota…
Y el interlocutor contesta amablemente:
--Mocho gosto…
(Si no le entendió, donde va la vocal O ponga una U)