Por Ventura Cota y Borbón III
Primero, los “comentaristas” chilangos de “Deportes” del emporio Televisa –que de deportes no tiene nada, a menos que para ellos el futbol sea el único del planeta-, con la quinta victoria consecutiva de la selección Sub-17 a los jóvenes los exaltaron como NIÑOS HÉROES [sic] y ayer tocó el turno al presidente de todos los mexicanos, Felipe Calderón Hinojosa, ponerlos como ejemplo de lo que la población del país debe tener para salir adelante en las adversidades.
Dijo el Presidente que deberíamos tomar como paradigma la mentalidad en la actuación del conjunto tricolor de futbol por su coraje, su temple, su valor, su heroísmo [sic] y México sería una Nación diferente.
¡Válgame Dios! Ahora resulta que a falta de valores reales, toman como héroes a un grupo de futbolistas cuya estrella les ha conducido por el –hasta hoy- buen camino en el deporte de las patadas.
No quiero imaginar esta tarde si los jovencitos se coronan campeones del mundo ante Uruguay. Entonces sí, México se volverá loco (cuando menos la guachada y uno que otro sonorense despistado) y mañana el presidente Calderón les rendirá un homenaje en Los Pinos y hasta una estatua les erige.
Francamente qué fregados estamos al brindarle más importancia a un triunfo deportivo que a las necesidades reales de una sociedad que acuciosa exige en silencio soluciones prontas para que los problemas graves del país disminuyan.
Por desgracia esto no parará. Las exaltaciones bizantinas de parte del gobierno a un grupúsculo de individuos seguirán siempre, independientemente de quien esté en el poder por que todos son iguales de ridículos y frívolos, además de sosos.
Pobre México, seguimos siendo un país alimentado de frivolidades, de sueños, ilusiones, con gente cándida e ilusa y con gobernantes dipsómanos, mitómanos, ignorantes, sin una pizca de vergüenza, pero eso sí, cínicos hasta más no poder.
Mi pronóstico para hoy: México 2 - 3 Uruguay. Si pierden los mexicanos me voy de rodillas hasta Empalme.