lunes, 26 de julio de 2010

Un pleito de medio día

Por R'vuetan (anagrama)
Cuando se anda de peatón o se transporta en camiones urbanos, de lo que se entera uno y de las cosas que ve.

Hoy en medio, durante mi traslado de la oficina a mi casa a la ingesta de los sagrados alimentos abordé el camión Guaymas Norte ruta 2 número económico 117, y en el cual casi se lían a golpes el chofer contra un usuario molesto por el proceder del primero.

El camión iba a reventar. Lleno. De hecho ya desde la calle 10 a la altura de Soriana, no cabía ni un alfiler. Sin embargo, el camionero, ávido de ganancias, en cada parada subía pasaje, tal y como si fueran sardinas, los de adelante empujaban a los que ya iban atrás.

Cuando el armatoste llegó a Ley, una veintena de pasajeros quisieron subir y la voz del chofer dijo: "¡Háganse pa'trás, allá hay campo...!

Uno de los pasajeros que desde hacía unos minutos iba refunfuñando mentadas contra el chofer, le contestó: "Ya cálmate pinchi "rastrillo" que no ves que no cabemos más...".

Algo dijo el conductor y el pasajero le mentó la madre abiertamente. Se levantó el chofer y enmedio de apretujones quiso ir rumbo a donde estaba el autor del recordatorio familiar.  Naturalmente que no pudo pasar y la molestia de la gente le dio la razón al usuario.

No pasó a mayores por fortuna para los que íbamos ya cansados, sudados y con mucha hambre. Ignoro en qué quedó la odisea, pero creo que aveces los conductores, apoyados por los concesionarios se pasan de lanzas en su afán de sacar dinero, son capaces de hacer de dos pisos sus cochinadas de camiones, ah y todo ello en complicidad con las autoridades de tránsito.

Buenas y calurosas tardes...