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Romualdo, su esposa Elisa e hija Rosita, todos ellos originarios de Michoacán y residentes desde hace seis años en Phoenix, han tomado la decisión de mudarse a California o a Ohio, el día de mañana martes debido a que si entra en vigor la ley SB 1070, corren el riesgo de ser encarcelados por considerarlos criminales ya que no cuentan con residencia legal en ese estado racista arizonense.
Según declaró a un medio de comunicación, Romualdo, está dispuesto a dejar todo su patrimonio y empezar de nuevo, dijo a "pesar de mi edad" (42 años). Prefiere eso a correr el riesgo.
El próximo jueves 29 de julio si una juez federal no dice lo contrario, la gobernadora Jan Brewer se anotará un "triunfo" en virtud de que fue la principal impuslsora de ese reglamento injusto no sólo para los mexicanos, sino para cualquier persona que viva en Arizona sin tener sus documentos migratorios en orden.
Se habla de una victoria pírrica porque a partir de que se promulgó dicha ley, ha sido boicoteada por distintos sectores y asociaciones que naturalmente están en contra. La cuestión económica va de la mano de diho repudio. Mucha gente ha optado por dejar de hacer compras y uso de otros servicios que repercuten directamente en el comercio y por ende en el desarrollo de la comunidad.
La ley SB 1070 es un derecho de los gobernantes arizonenses, pero un perjuicio para quienes aportan con su trabajo, cualquiera que éste sea, la vida en ese desértico paraíso.
Ni modo, de prosperar la regla 1070, será un ejemplo para otros estados racistas de la Unión americana y según se prevé, se extenderá a todo el país norteamericano.
¿Cuántos Romualdos se irán al éxodo a partir de hoy y de los siguientes días?
Buenos y racistas días...
