
Después de un par de días sin esta máquina infernal por problemas propios del Internet (no de pago), aquí estamos de nuevo.
El día de ayer presencié un descarado e impune robo en Empalme perpetrado por unos policías corruptos y ladrones. Pero lamentablemente por la posición en que se encontraba la patrulla con el trío de atracadores, no pude tomar el número de identificación de la misma.
Quien esto escribe, venía de Empalme rumbo a Guaymas como a eso de las 13:40 horas y a la altura del crucero del FFCC en la calle Ignacio ramírez, una patrulla municipal color negra (ignoro si todas están coloreadas del mismo patrón) con tres gorilas a bordo, como si fuera una acción peliculezca, pararon a un joven de unos 18 años quien traía su mochila al hombro y su ropa salpicada con mezcla fresca, evidentemente procedía de su trabajo como albañil, infiérolo.
Sin más, los tres ratas hampones uniformados, lo empezaron a revisar sin que hubiera motivo alguno, y uno de ellos, el que parecía el jefe, le sacó la cartera, volteo hacia ambos lados, tomó los billetes -me imagino el producto de su trabajo en una semana-, y se la tiró al suelo.
El muchacho un poco -un mucho- desconcertado sólo se preguntaba el por qué...Lagrimas de impotencia y rabia brotaron.
Yo estaba observando adelante de las vías, a la altura de una bar (Yes Bar) y lástima que no traía mi instrumento de trabajo (cámara) para que hubiera quedado grabado la acción tan cobarde abusona e infame que ese trío de pillos hicieron a un joven que su único delito es ser humilde y haber atravesado en esos momentos por esa rúa.
Ese tipo de actitudes y acciones por parte de quienes en la hipótesis deben proteger al ciudadano, son las que echan por la borda las buenas intenciones de sus superiores, a menos, claro está que ellos -los jefes-, estén en una connivencia tan evidente y lo permitan para obtener su cuantiosos botín.
Música para el presidente municipal de esa población rielera, don Javier Caraveo Rincón, no permita que su departamento de (in)seguridad pública se convierta en una cueva de ladrones y que usted no sea quien encabece dicho cubículo de impunidad.
la Constitución se la pasan por los güevos todo mundo..."nadie puede ser detenido sin una orden previa de la autoridad competente..." Prrrrrrrtttt.
Y se repudia la ley SB 1070 cuando en México tenemos actitudes propias de canívales peores que la de los racistas arizonenses.
Esto que sucedió en Empalme, por desgracia no es privativo sólo de esa ciudad rielera, sino que en todo México, no se diga Guaymas, sucede. Por esos se le teme más a la policiía que a los propios ladrones, al fin y al cabo son la misma mierda, pero los uniformados, traen permiso y armas para atracar...
Buenas e infelices tardes domingueras...