León Perea por la libre al DF
Villa Encinas y su obligada dimisión
Un “Recado” para Norma Castro
Villa Encinas y su obligada dimisión
Un “Recado” para Norma Castro
Por. Prof. Alejandro Ramírez Cisneros
LEÓN PEREA será, indiscutiblemente, candidato a la diputación federal por el IV Distrito, el nuestro y, además, llegará sin contratiempos de ninguna especie a San Lázaro con el voto unánime de los electores a los que representará en el congreso de la unión. Esperemos que lo haga dignamente y sabemos, al decirlo, que así será.
El oftalmólogo está ubicado ante el grueso de la opinión pública, como un hombre decente, humano y servicial. Cientos de personas así lo pueden atestiguar, pues ha hecho de su profesión un verdadero apostolado, sirviendo a los pobres y menesterosos con agilidad y eficiencia, gratuitamente, lo cual refleja la excelente calidad del galeno originario de Mexicali y posteriormente residenciado en Cananea, de donde llegó a Guaymas para sentar sus reales en nuestra comunidad, de muchos años a la fecha.
Comentario aparte, nos imaginamos la contrariedad de los enemigos gratuitos de León, que como todo político los tiene, que no creían que llegaría a su curul en el D.F. Entre esos desencantados se halla uno que otro periodiquero, molesto con el todavía diputado local (con permiso), porque no han arrancarle siquiera un centavo, como si fuera obligación de este político, “estar llenando buches aventureros”, de sujetos que utilizan “la pluma” para “centavear” lindo y bonito.
LO DE ÓSCAR Villa se cocina aparte. Al titular de la Dirección de Seguridad Pública ahora “le llueve en su milpita” y hasta algunos regidores han solicitado el cese del controversial jefe policíaco.
Los argumentos esgrimidos en contra del Centauro de la Misa, por sus detractores, se basan en que el funcionario no es digno de confianza y se ha vuelto mentiroso. Que a los policías les dice una cosa y al presidente municipal, otra.
Pero lo más grave del caso, agregan, es que Villa “afeita” los números” y da cifras irreales relacionadas con los índices delictivos. Afirman que las estadísticas son falsas y que por mucho, el comandante reduce en sus informes el número de casos, para hacer aparecer el trabajo policíaco como muy efectivo y productivo, lo que está muy lejos de ser cierto.
Y lo peor del caso, añaden, es que hay afirmaciones de que el funcionario policíaco tiene acuerdos con los “tiradores”, lo que él (Villa) ha rechazado rotundamente, aunque en ese sentido sí es evidente que insisten los que se dedican al narcomenudeo, en seguir haciendo de las suyas, con el jugoso negocio que tienen, que les da a ganar mucho dinero.
La aguerrida Norma Castro, es una de las principales críticas del trabajo de Villa, al que cuestiona abiertamente y además promueve, junto a otros ediles, el cese inmediato del cuestionable colaborador del alcalde Astiazarán.
Porque conocemos a Norma Castro y sabemos que no agarra pleitos gratuitos, nos parece que la situación de Villa se torna muy comprometida. Es imposible imaginar que la regidora esté abanderando causas falsas.
LA POSTULACIÓN DE León Perea a un escaño en la legislatura de la unión, nos pone a pensar quién será, entonces, el candidato del PRI a la presidencia municipal de Guaymas, puesto para el que en un principio estaba perfilado el cirujano oculista.
Se maneja ahora, entre el público, que quedaría abierta la candidatura para Otto Claussen y Carlos Zaragoza de Cima. Ninguno de los dos agrada al electorado portense. Vaya, con sólo decirles que ni a los mismos priístas les cae bien esa posibilidad.
De ambos se cuestiona su capacidad y falta de talento para seguir el trabajo de Antonio Astiazarán. De Claussen se afirma que ha sido desde siempre un favorecido de la política y lo que ha logrado, que no es mucho, se debe a favores de quienes lo tutelan en la función pública, aunque los trabajadores del ISSSTESON le han prendido vela a todos los santos de la corte celestial, para que se venga a Guaymas, como candidato a la alcaldía, porque no lo aguantan, de déspota y abusivo. Zaragoza es un hombre sin antecedentes políticos y su apellido no es del agrado de los guaymenses. Sería un error gravísimo postularlo a la alcaldía, porque la derrota para los priístas podría cantarse anticipadamente, máxime si los panistas ponen a un gallo pesado.
EL FUTURO POLÍTICO del presidente municipal del puerto apunta hacia la ciudad de Hermosillo, ya sea como diputado local o, bien, como funcionario de primer nivel, muy cerca de Alfonso Elías Serrano, si éste, acaso, es el elegido por los priístas como su candidato y si acaso, no lo “cepilla” en las votaciones del primer domingo de julio próximo, el panista Padrés.
AFECTA LA IMAGEN positiva hasta ahora lograda con su trabajo comunitario del munícipe local, el deterioro tan marcado de algunas calles céntricas del puerto. Esas rúas se ven abandonadas con serios daños en el pavimento. De hecho ya no están para repararse, sino para hacerlas de nueva cuenta. Por lo visto, durante muchos años no se les dio siquiera, una “manita de gato” y ahora el resultado de ese descuido salta a la vista.
DIJO UNA FÉMINA militante de un partido político contrario al PRI: “que desperdicio no utilizarla. Ella es garantía de triunfo”. Se refería a la doctora BLANCA AURORA CAMACHO SOSA, que al parecer no contenderá por ningún puesto de elección pública en el próximo proceso electoral. Ni modo, así es la política, cuando se toman decisiones descabelladas. Por un lado candidatean a aspirantes “balines” y por el otro mandan sentar a verdaderos valores que son garantía de triunfo.
RECADO PARA Norma Castro: “Tú sigue adelante. Deja que los canes (y las “canas”) emitan sus gruñidos y sus contracciones guturales. Solamente cuando alguien es percibido por los cuadrúpedos ladrantes, reciben agresiones de “voz”. Esta pestilente flatulencia debe al peso y al paso de la edil. Las posibilidades de que Norma sea aspirante a una diputación local, por el PRD, se ven sólidas y promisorias. Y es que ella, que ha sido injuriada y tan difamada por sus adversarios políticos y uno que otro “voluntarioso” que le hacen el trabajo sucio a ciertos bichos, tiene un compromiso con la ciudadanía, a la que sirve desinteresadamente, con voluntad y calidad. Este es el “recado” Norma.
¡Ni modo!
LEÓN PEREA será, indiscutiblemente, candidato a la diputación federal por el IV Distrito, el nuestro y, además, llegará sin contratiempos de ninguna especie a San Lázaro con el voto unánime de los electores a los que representará en el congreso de la unión. Esperemos que lo haga dignamente y sabemos, al decirlo, que así será.
El oftalmólogo está ubicado ante el grueso de la opinión pública, como un hombre decente, humano y servicial. Cientos de personas así lo pueden atestiguar, pues ha hecho de su profesión un verdadero apostolado, sirviendo a los pobres y menesterosos con agilidad y eficiencia, gratuitamente, lo cual refleja la excelente calidad del galeno originario de Mexicali y posteriormente residenciado en Cananea, de donde llegó a Guaymas para sentar sus reales en nuestra comunidad, de muchos años a la fecha.
Comentario aparte, nos imaginamos la contrariedad de los enemigos gratuitos de León, que como todo político los tiene, que no creían que llegaría a su curul en el D.F. Entre esos desencantados se halla uno que otro periodiquero, molesto con el todavía diputado local (con permiso), porque no han arrancarle siquiera un centavo, como si fuera obligación de este político, “estar llenando buches aventureros”, de sujetos que utilizan “la pluma” para “centavear” lindo y bonito.
LO DE ÓSCAR Villa se cocina aparte. Al titular de la Dirección de Seguridad Pública ahora “le llueve en su milpita” y hasta algunos regidores han solicitado el cese del controversial jefe policíaco.
Los argumentos esgrimidos en contra del Centauro de la Misa, por sus detractores, se basan en que el funcionario no es digno de confianza y se ha vuelto mentiroso. Que a los policías les dice una cosa y al presidente municipal, otra.
Pero lo más grave del caso, agregan, es que Villa “afeita” los números” y da cifras irreales relacionadas con los índices delictivos. Afirman que las estadísticas son falsas y que por mucho, el comandante reduce en sus informes el número de casos, para hacer aparecer el trabajo policíaco como muy efectivo y productivo, lo que está muy lejos de ser cierto.
Y lo peor del caso, añaden, es que hay afirmaciones de que el funcionario policíaco tiene acuerdos con los “tiradores”, lo que él (Villa) ha rechazado rotundamente, aunque en ese sentido sí es evidente que insisten los que se dedican al narcomenudeo, en seguir haciendo de las suyas, con el jugoso negocio que tienen, que les da a ganar mucho dinero.
La aguerrida Norma Castro, es una de las principales críticas del trabajo de Villa, al que cuestiona abiertamente y además promueve, junto a otros ediles, el cese inmediato del cuestionable colaborador del alcalde Astiazarán.
Porque conocemos a Norma Castro y sabemos que no agarra pleitos gratuitos, nos parece que la situación de Villa se torna muy comprometida. Es imposible imaginar que la regidora esté abanderando causas falsas.
LA POSTULACIÓN DE León Perea a un escaño en la legislatura de la unión, nos pone a pensar quién será, entonces, el candidato del PRI a la presidencia municipal de Guaymas, puesto para el que en un principio estaba perfilado el cirujano oculista.
Se maneja ahora, entre el público, que quedaría abierta la candidatura para Otto Claussen y Carlos Zaragoza de Cima. Ninguno de los dos agrada al electorado portense. Vaya, con sólo decirles que ni a los mismos priístas les cae bien esa posibilidad.
De ambos se cuestiona su capacidad y falta de talento para seguir el trabajo de Antonio Astiazarán. De Claussen se afirma que ha sido desde siempre un favorecido de la política y lo que ha logrado, que no es mucho, se debe a favores de quienes lo tutelan en la función pública, aunque los trabajadores del ISSSTESON le han prendido vela a todos los santos de la corte celestial, para que se venga a Guaymas, como candidato a la alcaldía, porque no lo aguantan, de déspota y abusivo. Zaragoza es un hombre sin antecedentes políticos y su apellido no es del agrado de los guaymenses. Sería un error gravísimo postularlo a la alcaldía, porque la derrota para los priístas podría cantarse anticipadamente, máxime si los panistas ponen a un gallo pesado.
EL FUTURO POLÍTICO del presidente municipal del puerto apunta hacia la ciudad de Hermosillo, ya sea como diputado local o, bien, como funcionario de primer nivel, muy cerca de Alfonso Elías Serrano, si éste, acaso, es el elegido por los priístas como su candidato y si acaso, no lo “cepilla” en las votaciones del primer domingo de julio próximo, el panista Padrés.
AFECTA LA IMAGEN positiva hasta ahora lograda con su trabajo comunitario del munícipe local, el deterioro tan marcado de algunas calles céntricas del puerto. Esas rúas se ven abandonadas con serios daños en el pavimento. De hecho ya no están para repararse, sino para hacerlas de nueva cuenta. Por lo visto, durante muchos años no se les dio siquiera, una “manita de gato” y ahora el resultado de ese descuido salta a la vista.
DIJO UNA FÉMINA militante de un partido político contrario al PRI: “que desperdicio no utilizarla. Ella es garantía de triunfo”. Se refería a la doctora BLANCA AURORA CAMACHO SOSA, que al parecer no contenderá por ningún puesto de elección pública en el próximo proceso electoral. Ni modo, así es la política, cuando se toman decisiones descabelladas. Por un lado candidatean a aspirantes “balines” y por el otro mandan sentar a verdaderos valores que son garantía de triunfo.
RECADO PARA Norma Castro: “Tú sigue adelante. Deja que los canes (y las “canas”) emitan sus gruñidos y sus contracciones guturales. Solamente cuando alguien es percibido por los cuadrúpedos ladrantes, reciben agresiones de “voz”. Esta pestilente flatulencia debe al peso y al paso de la edil. Las posibilidades de que Norma sea aspirante a una diputación local, por el PRD, se ven sólidas y promisorias. Y es que ella, que ha sido injuriada y tan difamada por sus adversarios políticos y uno que otro “voluntarioso” que le hacen el trabajo sucio a ciertos bichos, tiene un compromiso con la ciudadanía, a la que sirve desinteresadamente, con voluntad y calidad. Este es el “recado” Norma.
¡Ni modo!