jueves, 15 de mayo de 2008

Universitarios (Edición No. 144)

Por Lic. Fco. Romero Hdez
El vacío Existencial e Insatisfacción recurrente
Un deseo en saludarte comprensivamente, es cuál me permito en dirigirte especialmente para ti, tanto como a nuestros amigos jóvenes tanto físicos como espirituales y no tan jóvenes a quienes siempre llenos del anhelo al saber refiero. En el hoy así ante un avante de la sociedad e inicios dentro de la modernidad es que se nos caracteriza por una continua búsqueda imperiosa de la reivindicación del yo y el individuo quién como sujeto pueda realizarse así mismo o bien trascender y construir un mundo mejor en el cual vivir que permitan el alcance de sus proyectos. Más en ocasiones existen siempre los obstáculos normales para el ser capaz de sortearlos y no al caso de quien no soporte emotivamente remar contracorriente; espacio cuando o donde aparece el espectro de la insatisfacción que en el ámbito más común es el incumplimiento de los requerimientos establecidos sin obtener ningún esperado resultado produciendo tentativamente: el vacío existencial, pero…ojo de chícharo: La satisfacción en su ámbito más general es un estado de la mente producido por una mayor o menor optimización de la retroalimentación cerebral, en donde las diferentes regiones compensan su potencial energético, dando la sensación de plenitud. La mayor o menor sensación de satisfacción, dependerá de la optimización del consumo energético que haga el cerebro. Cuanto mayor sea la capacidad neurotransmisora: mayor facilidad de lograr la sensación de satisfacción.
Sin pauta alguna a confundir insatisfacción e infelicidad, aunque sí es necesario estar satisfechos para poder entender qué es la felicidad plena. La insatisfacción produce inquietud, ansiedad y/o sufrimiento. No obstante, dado que la naturaleza del cerebro y la prioridad de la mente es la de establecer caminos sinápticos que consuman lo menos posible, el hombre siempre tenderá a ir buscando mejores maneras de estar satisfechos por lo que en su naturaleza está estar constantemente inquieto y en constante espectativa de peligro por perder la poca o mucha satisfacción que esté experimentando en su prensente, comprometiendo de esta manera el grado de felicidad final que se obtiene. La falta de estímulo por lo cual moverse, actuar y pensar, procedentes de la satisfacción plena, solo aumenta el grado de inquietud por conservar ese estado de consumo mínimo el mayor tiempo posible. Cuando la parte racional ha registrado por varias veces el ciclo satisfacción - estado de plenitud y marca el objetivo de conseguir ese estado de forma indefinida con el mínimo esfuerzo posible. Es entonces cuando se necesitará de la consecución del estímulo adecuado para activar la motivación que nos permitirá emplear la energía para movernos. En ocasiones la parte racional puede entrar en conflicto: Si empleo energía pierdo el estado preferente; pero puedo obtener aun más opciones para sostener dicho estado, si actúo. Cuando ese ciclo se ha realizado por muchas veces, se puede entrar en un estado de apatía, pues la parte racional puede llegar a la conclusión de que el esfuerzo invertido no merece la pena, sobre todo si hemos fracasado muchas veces o cuando nos hemos acostumbrado a que alguien se moleste por nosotros y en un momento dado ya no lo tenemos a mano, o no lo logramos convencer.
No obstante, la mente que se retroalimenta con el beneficio ajeno establece una excepción a esta regla; a eso lo solemos llamar amor, y por conclusión, se establece que el amor es necesario para entender y sostener la felicidad plena. Así que por aquí amigo en proceso de letrarse solo resta tomar la mejor de las metas propias y habremos en Clamarle a Quién abastece fundamentalmente los tanques vacíos de Espíritu sea de lucha o Espíritu de Servir o del tipo a la elección, pero acude ya ante cualquier fuente moderna como otrora TEOCALLÍ (palabra náhuatl que significa "Casa de Energía" o palabra maya que significa "templo-pirámide")
FRANCISCO ROMERO HERDEZ . ABOGADO CONSULTOR U. A. G.
e-mail:frarolic@hotmail.com