Por Fernando Villa Escárciga
“Los pobres en muchos casos
no cuentan con servicio de agua”
Eduardo Bours Castelo
Guaymas, octubre del 2007
Aguas, otra vez…
Se acerca de nuevo el verano y también la crisis del agua que, por cierto, ya provocó la primera escaramuza con algunos chisguetes de tinte electoral.
De fondo parece justo el reclamo de los trabajadores adscritos a la CTM, a quienes se han escamoteado prestaciones contractuales y consignadas en la ley. Es justo que les cumplan.
Representados por liderazgos inocuos para la empresa, suele suceder que los empleados hacen como que trabajan mientras la CEA hace como que les paga. El perfecto círculo de la güeva.
Claro, siempre será el usuario el jodido del asunto. Y más tratándose del servicio de agua potable y alcantarillado con su secular bagaje de ineficiencias.
En ese movimiento de protesta con advertencias de huelga que en eso quedan, llaman la atención ciertas versiones que apuntan a cuestionamientos para Pedro Luis Bórquez Antillón.
La Comisión Estatal del Agua en Guaymas, la maldita CEA pues, ha ejecutado decenas de obras con inversiones millonarias que provocan suspicacias por su poca transparencia.
Para nada se dice que Pedro Luis es un bandido, tampoco un adalid de la honestidad, simplemente habrá que saber cuáles son las empresas ejecutantes y bajo que tipo de esquemas.
Igual llama la atención que, pese a los millonarios trabajos anunciados en materia de infraestructura el servicio no ha mejorado tan sustancialmente como se prometió.
Las fallas persisten, no hay duda. Y persisten también las pestilentes emanaciones al norte de la ciudad, el crucero de calle 10 y Serdán, lo mismo en la Unidad Deportiva. Así, hasta la náusea.
A estas fechas se supone que Bórquez Antillón ya debió anunciar la autosuficiencia financiera en Guaymas y Empalme para dejar en el olvido los subsidios del Gobierno del Estado. Nada se ha sabido tampoco.
Respecto al movimiento de protesta organizado por la CTM, con su dirigente Jesús Fajardo Valenzuela tras bambalinas, es fácil pensar que “El Ahumadita” alborota con ánimos de grilla.
Sepa quién fue el ocurrente (qué méndigo, neta) que le dijo a Fajardo que tenía perfil de candidato a Presidente Municipal o a Diputado por el PRI. El caso es que dicen se la creyó.
De todos modos, el dirigente de la CTM se asume parte de uno de tantos grupos tricolores y en eso trabaja. Ya se sabe, la falta de inteligencia se suple con billete, sea como sea que se gane.
Mientras los políticos preparan los escenarios con miras al 2009, cuentan que un tal ingeniero Roberto Silva se da la yuca en la CEA diseñando proyectos que resultan muy simpáticos para ciertos personajes.
Con razón ya tiene rato que no aparece públicamente Renato Ulloa Valdez por el puerto, el mandamás del organismo en el estado parece muy confiado. O al menos eso aparenta.
Lo raro del asunto es que nunca como ahora la CEA había tenido tanto apoyo en sus esquemas tarifarios, alivianes con recursos para ejecución de obras y respaldo en todas sus gestiones.
Raro porque el organismo sigue sin dar ese salto cualitativo tan anhelado, pese a que Renato Ulloa en declaración a Notimex descartó desabasto para Guaymas este verano. Declaración de saliva, pues.
El decir Ulloa se contrapone a lo dicho por el gobernador Bours de que los pobres (la mayoría de la gente), en muchos casos, no cuentan con el servicio de agua. O séase, pues: sí pero no.
Conclusión: Pedro Luis no cumple; la CTM-Fajardo grillan; las inversiones provocan dudas y la CEA dará mucho de qué hablar: ¿dónde, quiénes, cómo y por cuánto han hecho las obras?
Y aumentan las instalaciones industriales, los servicios turísticos, las áreas comerciales, las expectativas de crecimiento y las demandas ciudadanas de servicio. Agua, pues.
Fonaes
Donde la turbulencia parece lejos de aquietarse es por rumbos del Fondo Nacional de Empresas en Solidaridad (Fonaes) y su tristemente célebre Oscar Téllez Leyva con sus alforjas de transerío.
José Manuel Valenzuela Félix, ex presidente de la Unión de Sociedades Agropecuarias La Atravezada (USALA) pone la pauta al exigir el esclarecimiento del fraude cometido a campesinos de Guaymas y Empalme.
Si los actores políticos del PRI en Sonora aprovechan la recta con fines electoreros por las marrulerías del PAN es asunto de ellos, pero más que asuntos de la grilla esto es cuestión de legalidad y que se cumpla.
Triste papel es el que asume el Congreso del Estado, que pese a tener la información disponible sobre el caso hasta ahora sigue sin emitir pronunciamiento oficial y se suma a la exigencia de que se investigue a fondo.
Por lo pronto, José Manuel reitera que se les devuelva el patrimonio que les birlaron en un aquelarre de crápulas que también incluye gente del PRI. Sigue en veremos el famoso lema del sexenio: “nada ni nadie…”
Claridades
Todo mientras en Empalme se mantiene a todo lo que da el enfrentamiento de las huestes perredistas del diputado Juan Manuel Sauceda Morales contra el alcalde Samuel Rodríguez Sánchez.
Además de las oportunas aclaraciones del munícipe en la radio y prensa, sale al quite el regidor Vicente Velasco Sarabia, quien con muchos “d’estos” precisa los avances de la actual administración a casi año y medio de labores.
Al mismo tiempo, el edil Velasco recuerda que el propio Sauceda (que pretende mantenerse embozado sin engañar a nadie) dejó un broncón financiero a la Comuna empalmense que sigue pagando las de Caín.
Quizá en ningún Municipio de la entidad la situación política y electoral ha estado tan álgida como en Empalme, donde la facción perredista del ex alcalde se advierte desesperada por denostar al Ayuntamiento emanado del PRI.
Por supuesto, nada garantiza nada a nadie, mucho menos tratándose del PRD, partido que igual deberá lidiar con sus confrontaciones internas y jure usted que pronto empezarán a darse con todo.
Antes que grillas baratas, la comunidad empalmense reclama más obras y aún con todas sus fanfarronerías y asegúnes que se quieran esgrimir, los empalmenses ya castigaron a Sauceda y sus herencias en el verano del 2006.
Ya se verá si Samuel Rodríguez, por su parte, se apresta a acelerar la chamba para bien de los ciudadanos. Buenas obras, mejores servicios, es el lenguaje más nítido que entienden los ciudadanos.
Salud, pues. Como siempre a todos.
fdovilles@hotmail.com
“Los pobres en muchos casos
no cuentan con servicio de agua”
Eduardo Bours Castelo
Guaymas, octubre del 2007
Aguas, otra vez…
Se acerca de nuevo el verano y también la crisis del agua que, por cierto, ya provocó la primera escaramuza con algunos chisguetes de tinte electoral.
De fondo parece justo el reclamo de los trabajadores adscritos a la CTM, a quienes se han escamoteado prestaciones contractuales y consignadas en la ley. Es justo que les cumplan.
Representados por liderazgos inocuos para la empresa, suele suceder que los empleados hacen como que trabajan mientras la CEA hace como que les paga. El perfecto círculo de la güeva.
Claro, siempre será el usuario el jodido del asunto. Y más tratándose del servicio de agua potable y alcantarillado con su secular bagaje de ineficiencias.
En ese movimiento de protesta con advertencias de huelga que en eso quedan, llaman la atención ciertas versiones que apuntan a cuestionamientos para Pedro Luis Bórquez Antillón.
La Comisión Estatal del Agua en Guaymas, la maldita CEA pues, ha ejecutado decenas de obras con inversiones millonarias que provocan suspicacias por su poca transparencia.
Para nada se dice que Pedro Luis es un bandido, tampoco un adalid de la honestidad, simplemente habrá que saber cuáles son las empresas ejecutantes y bajo que tipo de esquemas.
Igual llama la atención que, pese a los millonarios trabajos anunciados en materia de infraestructura el servicio no ha mejorado tan sustancialmente como se prometió.
Las fallas persisten, no hay duda. Y persisten también las pestilentes emanaciones al norte de la ciudad, el crucero de calle 10 y Serdán, lo mismo en la Unidad Deportiva. Así, hasta la náusea.
A estas fechas se supone que Bórquez Antillón ya debió anunciar la autosuficiencia financiera en Guaymas y Empalme para dejar en el olvido los subsidios del Gobierno del Estado. Nada se ha sabido tampoco.
Respecto al movimiento de protesta organizado por la CTM, con su dirigente Jesús Fajardo Valenzuela tras bambalinas, es fácil pensar que “El Ahumadita” alborota con ánimos de grilla.
Sepa quién fue el ocurrente (qué méndigo, neta) que le dijo a Fajardo que tenía perfil de candidato a Presidente Municipal o a Diputado por el PRI. El caso es que dicen se la creyó.
De todos modos, el dirigente de la CTM se asume parte de uno de tantos grupos tricolores y en eso trabaja. Ya se sabe, la falta de inteligencia se suple con billete, sea como sea que se gane.
Mientras los políticos preparan los escenarios con miras al 2009, cuentan que un tal ingeniero Roberto Silva se da la yuca en la CEA diseñando proyectos que resultan muy simpáticos para ciertos personajes.
Con razón ya tiene rato que no aparece públicamente Renato Ulloa Valdez por el puerto, el mandamás del organismo en el estado parece muy confiado. O al menos eso aparenta.
Lo raro del asunto es que nunca como ahora la CEA había tenido tanto apoyo en sus esquemas tarifarios, alivianes con recursos para ejecución de obras y respaldo en todas sus gestiones.
Raro porque el organismo sigue sin dar ese salto cualitativo tan anhelado, pese a que Renato Ulloa en declaración a Notimex descartó desabasto para Guaymas este verano. Declaración de saliva, pues.
El decir Ulloa se contrapone a lo dicho por el gobernador Bours de que los pobres (la mayoría de la gente), en muchos casos, no cuentan con el servicio de agua. O séase, pues: sí pero no.
Conclusión: Pedro Luis no cumple; la CTM-Fajardo grillan; las inversiones provocan dudas y la CEA dará mucho de qué hablar: ¿dónde, quiénes, cómo y por cuánto han hecho las obras?
Y aumentan las instalaciones industriales, los servicios turísticos, las áreas comerciales, las expectativas de crecimiento y las demandas ciudadanas de servicio. Agua, pues.
Fonaes
Donde la turbulencia parece lejos de aquietarse es por rumbos del Fondo Nacional de Empresas en Solidaridad (Fonaes) y su tristemente célebre Oscar Téllez Leyva con sus alforjas de transerío.
José Manuel Valenzuela Félix, ex presidente de la Unión de Sociedades Agropecuarias La Atravezada (USALA) pone la pauta al exigir el esclarecimiento del fraude cometido a campesinos de Guaymas y Empalme.
Si los actores políticos del PRI en Sonora aprovechan la recta con fines electoreros por las marrulerías del PAN es asunto de ellos, pero más que asuntos de la grilla esto es cuestión de legalidad y que se cumpla.
Triste papel es el que asume el Congreso del Estado, que pese a tener la información disponible sobre el caso hasta ahora sigue sin emitir pronunciamiento oficial y se suma a la exigencia de que se investigue a fondo.
Por lo pronto, José Manuel reitera que se les devuelva el patrimonio que les birlaron en un aquelarre de crápulas que también incluye gente del PRI. Sigue en veremos el famoso lema del sexenio: “nada ni nadie…”
Claridades
Todo mientras en Empalme se mantiene a todo lo que da el enfrentamiento de las huestes perredistas del diputado Juan Manuel Sauceda Morales contra el alcalde Samuel Rodríguez Sánchez.
Además de las oportunas aclaraciones del munícipe en la radio y prensa, sale al quite el regidor Vicente Velasco Sarabia, quien con muchos “d’estos” precisa los avances de la actual administración a casi año y medio de labores.
Al mismo tiempo, el edil Velasco recuerda que el propio Sauceda (que pretende mantenerse embozado sin engañar a nadie) dejó un broncón financiero a la Comuna empalmense que sigue pagando las de Caín.
Quizá en ningún Municipio de la entidad la situación política y electoral ha estado tan álgida como en Empalme, donde la facción perredista del ex alcalde se advierte desesperada por denostar al Ayuntamiento emanado del PRI.
Por supuesto, nada garantiza nada a nadie, mucho menos tratándose del PRD, partido que igual deberá lidiar con sus confrontaciones internas y jure usted que pronto empezarán a darse con todo.
Antes que grillas baratas, la comunidad empalmense reclama más obras y aún con todas sus fanfarronerías y asegúnes que se quieran esgrimir, los empalmenses ya castigaron a Sauceda y sus herencias en el verano del 2006.
Ya se verá si Samuel Rodríguez, por su parte, se apresta a acelerar la chamba para bien de los ciudadanos. Buenas obras, mejores servicios, es el lenguaje más nítido que entienden los ciudadanos.
Salud, pues. Como siempre a todos.
fdovilles@hotmail.com