Motu Proprio de Ventura Cota y Borbón III
La noche de ayer domingo, la
periodista Carmen Aristegui, presentó en su portal www.aristeguinoticias.com, un reportaje con una
duración menor a los seis minutos, en el cual exhibe al primer mandatario
Enrique Peña Nieto como un plagiario de tesis universitaria.
Dicha publicación provocó
diversas reacciones en muchos ámbitos.
Aristegui y equipo dijeron que la
tesis presentada por el actual mandatario para titularse como licenciado en
Derecho por la Universidad Panamericana fue plagiada de al menos diez autores –entre
ellos el ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado-, lo que representa el casi
30%, es decir de 682 párrafos, al menos 197 fueron copiados de manera íntegra
por el señor Peña Nieto. O sea que ni la capacidad, mucho menos la habilidad tuvo
para hurtarlos.
El vocero de la Presidencia argumentó
que en lo referente a la denuncia y exhibida pública, todo se debió a “errores
de estilo” (sic). Mientras que para el titular de la Secretaria de Educación
Pública (SEP), Aurelio Nuño, esas eran minucias. “Ni trascendente, ni
importante”, manifestó.
Ciertos periodistas
progobiernistas en sus respectivas columnas le restan importancia
al reportaje de Aristegui al afirmar que “pensaban que ella iba a ser más
vitriólica. Sin embargo hizo uso de información para procurar venganza”, fue lo
twitteado por Pedro Ferriz de Con. (Si viviera su padre, se moría de la vergüenza).
Lo peor es que
periódicos de todo el mundo han retomado la nota y en algunos ridiculizan
al presidente Peña.
“De eso que ellos mismos formaron
deben tomar la responsabilidad que les corresponde”, dijo Carmen Aristegui, en
referencia a la empresa que lo impulsó: Televisa.
Por cierto, en redes sociales leí
a algunos amigos y conocidos, que justifican de alguna manera el robo de la
tesis del jefe del ejecutivo nacional. Lo más curioso es que ellos mismos son
profesionistas y algunos hasta laboran para la administración federal. ¿No será
que también en sus respectivas carreras plagiaron algo a alguien?
He dicho.