Hace aproximadamente un par de semanas, a
través de distintos medios de difusión –incluidas las redes sociales-, se “destapó”
un escándalo protagonizado por la señora María asunción Aramburuzabala y la
esposa del “periodista” estrella del canal ídem, Joaquín López-Dóriga, Teresa
Adriana Pérez Romo.
Pero, ¿quién es María Asunción
Aramburuzabala? Ella es heredera del consorcio cervecero Grupo Modelo y
considerada como una de las mujeres más poderosas e influyentes del país.
Todo inició cuando la esposa del
pseudoperiodista López-Dóriga intentó extorsionar a la millonaria. Resulta que
la señora de extenso apellido a través de una inmobiliaria de su propiedad
construye un complejo de 22 departamentos cuyo costo individual es de diez
millones de dólares, en Polanco, colonia de millonarios.
La conversación de la “transacción” quedó
grabada en un vídeo, mismo que utilizó la señora Aramburuzabala para exhibir a
la clase de gente educada que trató de sacarle dinero fácil [sic], de acuerdo a
su dicho.
“La extorsión es el modus operandis del
conductor de televisión López-Dóriga y a eso no me voy a prestar. Gastaré lo
que tenga que gastar para desenmascarar a ese pillo que su dinero lo ha hecho
siempre con triquiñuelas…”, dijo la cervecera.
El señor periodista se puso con alguien más
grande que él y aunque es posible no le salga el tiro por la culata, cuando
menos se confirma la clase de truhan que esconde bajo la presunta “honorabilidad”
y protegido por sus jefes igual de ladrones que él. La connivencia a la orden
del día.
En qué va a quedar ese affair, quien sabe,
pero lo único seguro, es que no pase nada. Como todo lo actual, las noticias
impactantes sólo se mantienen mientras llega otra que sea su sucedánea.
He dicho.