Sonia del Valle/ Reforma
Hace dos años, 155 alumnos estudian la
secundaria a pesar de que nadie, ni la Secretaría de Educación de Guerrero, ni
el Municipio, y mucho menos la Secretaría de Educación Pública del gobierno
federal, haya verificado las condiciones en las que asisten a la escuela.
La Secundaria Nicolás Bravo, ubicada
en el municipio de Xochihuehuetlán, recibió por parte de la Secretaría de
Educación de Guerrero la Clave del Centro de Trabajo (CCT) 12DES0246O en julio
del 2014.
De entonces a la fecha no hay
escuela. Lo que existe en la cima de un terreno que en épocas de lluvia se
dificulta su acceso, son varas, plásticos, pedazos de madera, pedazos de
escritorios y mucho polvo.
La escuela inició su funcionamiento en
el año 2012 como un módulo dependiente de la Escuela Secundaria General “Luis
Donaldo Colosio Murrieta”.
Después de dos años, el Comité de
Gestión Escolar y el Comité de Padres Familia lograron obtener el
reconocimiento por parte de la SEP y del Gobierno de Guerrero, pero a ambas
instancias se les “olvidó” construir una escuela.
El camino y acceso es de tierra,
alrededor del cual hay pequeños barrancos y no hay barda de contención; ni
barda perimetral, salvo por un alambre de púas en algunas áreas.
Aunque los 155 alumnos están divididos
en seis grupos en términos administrativos, sólo hay tres semiconstrucciones
usadas como “aulas”.
Las estructuras están hechas por
horcones de madera con una separación considerable entre sí; el techo es de
lámina que está suelta en distintos puntos y cuando hay ráfagas de viento, se
mueven, se azotan e incluso se vuelan; y los palos que sostienen las láminas
del techo están sujetos con alambre.
En algunas partes las “aulas” cuentan
con paredes de carrizo, otras zonas sin carrizo son cubiertas con sarapes,
malla alambrada o telas raídas. Al interior de las aulas, el suelo es de
tierra.
Los salones tienen butacas en mal
estado con metal oxidado y expuesto; las butacas son insuficientes para los
alumnos; los pizarrones están rotos. La escuela inició con dos letrinas que
durante las elecciones fueron cambiadas por “una candidata del PRD, que no
ganó”, cuentan padres de los alumnos.
Padres y estudiantes decidieron
demandar, en tribunales, que construyan su escuela.
Atenderán escuela, dicen
La SEP informó ayer que con los
recursos que se obtengan de los Certificados de Infraestructura Educativa,
anunciados por el presidenteEnrique Peña, se atenderá, entre otras a la
secundaria Nicolás Bravo, ubicada en Xochihuehuetlán, Guerrero.
Padres y alumnos presentaron, con el
apoyo de Mexicanos Primero, una acción colectiva para demandar una escuela de
calidad, pero la PGR la impugnó con el argumento de que los demandantes no son
consumidores, pues reciben un servicio público de manera gratuita y no de una
escuela privada.