Independientemente de que
seamos directa o indirectamente afectados, la huelga que ya rayó en una
evidente medición de fuerzas, no tiene razón de ser y afecta a la sociedad sonorense
en general. Sólo un tonto no se daría cuenta de ello. La UNISON es y ha sido
siempre un botín para las fuerzas políticas que por mala ventura, están
involucradas en ese desliz.
Llanamente hablando: ¡Son
chingaderas de esos hijos de su tiznada madre! A nadie se le puede negar el
derecho de exigir sus canonjías y en el caso de los empleados administrativos
de la UNISON, no debe ser la excepción, sin embargo cuando un sindicato
representa un lastre para una empresa o como en este caso una Universidad, es
cuando duele y lastima, por ello la labor perniciosa de los sindicatos debe
regularse y tomar otro tipo de mecánica de negociaciones, que no perjudique
directamente al estudiantado.
Y para acabarla de joder,
como si no fuera suficiente, además del Steus –el cínico sindicato de los
empleados administrativos-, también para fin de mes el otro, el de los maestros
Staus, amenaza con emplazar igualmente a huelga. Un dúo que año a año tratan de
saciar su apetito chingando a los alumnos y a la sociedad.
Se habla que un recorte
en el presupuesto estatal dejó sin el dinero justo para brincar estos óbices,
sin embargo hay varios factores más, entre ellos, la falta de voluntad de los
directamente involucrados en el conflicto, sin dejar de lado la omisa
intervención de quien dice gobernar el estado.
La UNISON antaño
clasificada como de gran prestigio, poco a poco lo va perdiendo y recuperar ese
escaño, si acaso existe esa posibilidad, será muy difícil por tanto, los
encargados de legislar ese aspecto, deben tomar en cuenta que dejar de lado sus
estúpidas pretensiones puede hacer de la UNISON una Casa de Estudios, harán que
su reputación vuelva a ver la luz.
El año 2012 se vieron
paralizadas las actividades escolares durante 27 días. En aquélla ocasión les
tocó el turno a los académicos ser los protagonistas. El año pasado por un “pelito”
se salvaron de enhuelgarse, mas en este 2014 fue de mala negociación y las
consecuencias ya llevan 40 días de pérdidas. He dicho.