miércoles, 9 de abril de 2014

La huelga y la UNISON

Hoy se cumplieron cuarenta días que la Universidad de Sonora está sin clases y eso ya “cala”. Duele que la Máxima Casa de Estudios de nuestro estado cada año sea flagelada por individuos e intereses que les importa un soberano cacahuate lo que perjudican con esa estólida actitud decimonónica.

Independientemente de que seamos directa o indirectamente afectados, la huelga que ya rayó en una evidente medición de fuerzas, no tiene razón de ser y afecta a la sociedad sonorense en general. Sólo un tonto no se daría cuenta de ello. La UNISON es y ha sido siempre un botín para las fuerzas políticas que por mala ventura, están involucradas en ese desliz.

Por lo pronto los cerca de treinta mil alumnos de todos los rubros, si no perdieron el semestre están a un “tiro” de hacerlo. El Rector, animosamente irresponsable arguye que para no perder el semestre de marras, se pondrán al “corriente” tomando clases en los meses de junio y julio, sin tomar en cuenta el claro perjuicio económico de quienes tenemos que poner el dinero para que nuestros hijos continúen estudiando y tanto su esfuerzo –el del estudiante-, como el nuestro no quede en el limbo.

Llanamente hablando: ¡Son chingaderas de esos hijos de su tiznada madre! A nadie se le puede negar el derecho de exigir sus canonjías y en el caso de los empleados administrativos de la UNISON, no debe ser la excepción, sin embargo cuando un sindicato representa un lastre para una empresa o como en este caso una Universidad, es cuando duele y lastima, por ello la labor perniciosa de los sindicatos debe regularse y tomar otro tipo de mecánica de negociaciones, que no perjudique directamente al estudiantado.

Y para acabarla de joder, como si no fuera suficiente, además del Steus –el cínico sindicato de los empleados administrativos-, también para fin de mes el otro, el de los maestros Staus, amenaza con emplazar igualmente a huelga. Un dúo que año a año tratan de saciar su apetito chingando a los alumnos y a la sociedad.

Se habla que un recorte en el presupuesto estatal dejó sin el dinero justo para brincar estos óbices, sin embargo hay varios factores más, entre ellos, la falta de voluntad de los directamente involucrados en el conflicto, sin dejar de lado la omisa intervención de quien dice gobernar el estado.

La UNISON antaño clasificada como de gran prestigio, poco a poco lo va perdiendo y recuperar ese escaño, si acaso existe esa posibilidad, será muy difícil por tanto, los encargados de legislar ese aspecto, deben tomar en cuenta que dejar de lado sus estúpidas pretensiones puede hacer de la UNISON una Casa de Estudios, harán que su reputación vuelva a ver la luz.

El año 2012 se vieron paralizadas las actividades escolares durante 27 días. En aquélla ocasión les tocó el turno a los académicos ser los protagonistas. El año pasado por un “pelito” se salvaron de enhuelgarse, mas en este 2014 fue de mala negociación y las consecuencias ya llevan 40 días de pérdidas. He dicho.