MÉXICO, D.F., (apro).- El Papa Juan Pablo II estaba
“informado” de las pesquisas por los abusos sexuales de Marcial Maciel,
fundador de los Legionarios de Cristo, y se mantuvo al tanto de las
investigaciones que sobre el caso realizaba un “promotor de justicia”, señaló
hoy Joaquín Navarro-Valls, quien fuera portavoz del pontífice, quien el próximo
domingo 27 será declarado santo.
Y detalló:
“El primer paso fue mandar a Charles Scicluna, promotor de justicia de la
Doctrina de la Fe, a hablar con todas las personas involucradas. Esto ocurrió
durante el pontificado de Juan Pablo II y el Papa fue informado de este
proceso”.
La comprobación de un caso de estas dimensiones, subrayó,
tomó tiempo, “pues aunque estaba referido a una sola persona tenía muchos
involucrados”.
Navarro-Valls también reveló que desde finales de los 90
empezaron a llegarle al Papa informaciones sobre esos abusos sexuales, y no se
dio cuenta inmediatamente de la magnitud del flagelo.
“Pero poco a poco esto fue creciendo y el Papa se
preocupó mucho. Para la pureza de su pensamiento esta realidad era increíble,
pero la aceptó”, dijo, y aclaró que al morir Juan Pablo II, en 2005, el proceso
contra Maciel aún no concluía.
“Juan Pablo II no tuvo en la mano el resultado de esta
investigación, pero sabía que había comenzado para ir al fondo del caso”.
Fue a su sucesor Benedicto XVI –añadió– a quien le tocó concluir el proceso y
castigar a Maciel, condenándolo al ostracismo.
De esta manera Navarro-Valls se metió en la actual
polémica sobre si Juan Pablo II estaba o no enterado de los abusos sexuales de
Marcial Maciel. Y es mucho el peso que tienen sus declaraciones debido a que
fue vocero del Vaticano durante 22 años, de 1984 a 2006.
Esta vieja polémica vuelve a revivir a raíz de la
canonización de Wojtyla, quien será llevado a los altares junto con el Papa
Juan XXIII en una ceremonia que se realizará el próximo domingo 27 en la Plaza
de San Pedro, en Roma.
Aparte de los 800 mil peregrinos que llegarán de todo el
mundo, al evento también asistirán 61 delegaciones en representación de al
menos 54 países, que estarán integradas por 19 jefes de Estado y 24 primeros
ministros, según informó el Comité Nacional para el Orden y la Seguridad
Pública de Italia.
La canonización es considerada por varios analistas como
una canonización “política” o de “Estado”, impuesta por la Santa Sede, más que
surgida del fervor de los creyentes.
Además, se ve empañada por la figura de Maciel, a quien
siempre se le consideró como un protegido de Juan Pablo II por las fuertes
aportaciones económicas que hacía al Vaticano.
En México, país natal de Maciel, la canonización
coincidirá con el estreno en las salas comerciales de la película Obediencia
perfecta, en la que se abordan los abusos sexuales de ese cura y el
encubrimiento por parte de los Legionarios de Cristo.