La Agencia Internacional para la Investigación sobre el
Cáncer (IARC) estimó que en dos décadas serán diagnosticados en todo el mundo
22 millones de casos de esa enfermedad anualmente.
En 2012, añadió, se diagnosticaron 14 millones de nuevos
casos de cáncer, sobre todo de pulmón, mama y colon, pero la cifra, alertó,
puede trepar a los 22 millones al año dentro de 20 años. En ese mismo periodo,
dijo, se estima que las muertes por ese mal aumentarán de los 8.2 millones al
año a 13 millones.
De acuerdo con un documento de la IARC, elaborado por
Bernard Stewart y Christopher Wild, en colaboración con más de 250 científicos
de 40 países, los casos de cáncer aumentan de manera alarmante en todo el
mundo, por lo que son necesarias medidas de prevención.
El estudio sirve para ayudar a los políticos a tomar
medidas adecuadas para controlar el cáncer, por lo que “el trabajo de esta
agencia es más importante que nunca”, dijo Wild en la Royal Society de Londres,
donde se presentó el documento de la AIRC sobre la incidencia de esa enfermedad
en todo el mundo.
Según las proyecciones de ese médico, uno de cada cinco
hombres y una de cada seis mujeres desarrollará algún tipo de cáncer antes de
los 75 años de edad, mientras que uno de cada ocho hombres y una de cada 12
mujeres morirá por la enfermedad.
Subrayó que a nivel global, en 2012 el cáncer más
diagnosticado fue el de pulmón, con 1.8 millones de nuevos casos, seguido del
de pecho, con 1.7 millones, y el de colon con 1.4 millones.
La mayor cantidad de fallecimientos correspondió al
cáncer de pulmón, con 1.6 millones, seguido del de hígado, con 800 mil casos, y
de estómago, con 700 mil, de acuerdo con el estudio de la agencia especializada
de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el caso de México, además del cáncer de mama las
mujeres también se ven afectadas por tumores malignos del cuello del útero, el
hígado y las vías biliares, que en el año referido produjeron 36 mil 497
fallecimientos.
Entre los hombres, el cáncer de próstata provoca el mayor
número de defunciones, seguido de las displasias de tráquea, bronquios y
pulmón. En 2011, más de 34 mil varones perecieron por estas causas en el país.
El reto principal es promover la cultura de la prevención
entre la población para atender etapas tempranas y garantizar un tratamiento
oportuno del cáncer, planteó Alejandro Zentella Dehesa, investigador del
Programa de Investigación Biomédica en Cáncer de Mama, del Instituto de
Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM.
La educación y la difusión de información con sustento
científico, añadió, son cruciales para aminorar los estragos causados por los
tumores malignos, tercera causa de muerte entre la población nacional, después
de las enfermedades cerebrovasculares y padecimientos metabólicos.
La detección reduciría los costos de los tratamientos y
se garantizaría una mejor calidad de vida para los pacientes, expuso en ocasión
del Día Mundial contra el Cáncer, que desde el 2000 se conmemora cada 4 de
febrero.
En la UNAM, más de 100 investigadores y académicos
desarrollan indagaciones para comprender los mecanismos del padecimiento y
proponer alternativas terapéuticas para atender distintos tipos de displasias,
señaló Zentella Dehesa.
“Se necesita desesperadamente un diagnóstico temprano”
del cáncer, insistió a su vez el especialista de la OMS, Christopher Wild,
quien destacó los problemas en los países menos desarrollados para contar con
tratamientos preventivos.
Más de 60% de los casos ocurren en África, Asia y América
Central y del Sur, que suman cerca de 70% de las muertes por este mal en todo
el mundo, una situación que empeora por la falta de detección temprana y acceso
a los distintos tratamientos, apuntó.
“El aumento del cáncer en todo el mundo es un gran
obstáculo para el desarrollo humano y el bienestar. Las nuevas cifras y
proyecciones envían una señal fuerte de que es necesaria una acción inmediata
para afrontar este desastre humano”, agregó Wild.
Según el informe de la AIRC, uno de los problemas del
incremento en los casos de cáncer es el envejecimiento de la población.
En los países en desarrollo, el acceso a tratamientos
eficaces para tratar los cánceres, incluidos los que puedan afectar a los niños,
reduciría considerablemente la mortalidad.
Asimismo, esta situación supone una dura carga sanitaria
para todos los países, según la agencia de la ONU, que ha estimado en 1.16
billones de dólares (859.000 millones de euros) el costo anual en todo el mundo.
Los autores del estudio de la AIRC insistieron en la
necesidad de promover medidas que ayuden a prevenir la enfermedad, como el
aumento del ejercicio físico y la disminución de la obesidad.
“Los gobiernos deberían mostrar un compromiso político
para aumentar de manera progresiva la implementación de programas de revisión
(médica) de alta tecnología y programas de detección”, subrayó Stewart.