Ventura Cota Borbón
En días pasados, en Guaymas se puso en práctica la nueva
ley que sanciona a los conductores de automóviles cuyo índice de ingesta de
alcohol llegue o rebase los 0.40 mg/l que permite la ley so pena de aplicarles
una infracción con una suma verdaderamente alta. Sin embargo, una pregunta que
surge al calor de los consabidos abusos de la autoridad combinados con las
reincidentes acciones de corrupción, es: ¿Esta acción realmente pretende
prevenir trágicos accidentes causados por borrachos o simplemente es una
gestión meramente recaudatoria?
En México y Guaymas por obvias razones entra en la
categoría de dudas. Ese tipo de programas preventivos, más que disuadir al
posible infractor, es para sacarle dinero vía “mordida” y si no trae o no
acepta el cohecho, es cuando en realidad se aplica la ley.
Aun así, sea la razón que sea, por supuesto que eso es
bueno ya que entre menos gente alcoholizada ande en la calle, naturalmente que
será menor el riesgo de posibles incidentes y accidentes debido a ese problema
y de eso, hasta quienes vayamos en estado conveniente podemos ser involucrados
de modo involuntario.
Ojalá pues, que la medida vaya realmente dirigida a
prevenir. Por lo pronto ya han sido infraccionados cinco conductores cuya
borrachera les salió más cara que si hubieran consumido el más fino de los
licores. Eso de pagar seis mil pesos por andar incluso con aliento alcohólico,
está canijo.
Acápite: ¿Es
una solución aplicar la pena de muerte en reos que presumiblemente cometieron
crímenes considerados muy graves?
Estadísticamente se ha demostrado que en los estados de
la Unión americana donde es legal la ejecución, el índice de criminalidad en
lugar de disminuir, éste se ha incrementado, por tanto la acción –a propósito
de disuasiones-, no ha dado resultado, salvo para satisfacer el álter ego de ciertos políticos cuyas
vidas de los sentenciados, prácticamente están en sus manos, creyéndose dioses
terrenales.
Allá mismo, con los gringos, recientemente se ha pensado
en la posibilidad de incluir en la pena de muerte, la ejecución vía
fusilamiento. No les basta con la silla eléctrica o las inyecciones, ahora los
quieren “agujerear”.
Si en México hubiera la pena de muerte por electrocutación,
tuvieran que hacerlo con velas, ya que EPN con eso de que subió la energía
eléctrica, lo harían para ahorrarse dinero.