Ventura Cota Borbón
La
tarde de ayer tuve la oportunidad de disfrutar enormemente y casi en un recital
privado, a la orquesta sinfónica Esperanza
Azteca, formada por niños, niñas, jóvenes y jovencitas. Para definir el
concepto de esa organización musical simplemente diría: MARAVILLOSA.
Francamente
es enorme el adelanto que en tan poco tiempo han logrado los integrantes de esa
orquesta, obviamente el empeño de esos jóvenes, ha dado frutos.
El
objetivo de esa pequeña muestra de talento, fue para tratar de concientizar y a
la vez solicitar el apoyo a los directores, subdirectores, maestros y
autoridades educativas en el municipio acerca de la importancia que tiene que
sean flexibles en cuanto a otorgar facilidades a los alumnos que por
necesidades de ensayo –de 15:30 a 19:40 de lunes a viernes-, éstos, integrantes de la mencionada orquesta, puedan
acudir a clases en el turno matutino.
Aunque
es verdad que ya hay algunos directores e incluso profesores que han accedido a
la petición de que esos alumnos sean exclusivamente del turno de la mañana, aun
hay renuencia a darles esas facilidades a un grupo importante de ellos.
En
lo personal creo que no hay nada de particular que a quien corresponda poder ayudar
en esa petición lo haga, puesto que esos reacomodos no representan problema
alguno cuando hay voluntad.
Por
lo pronto, y previo al gran concierto que esta orquesta tiene programado para
el próximo 31 de agosto, las ejecuciones musicales de ayer, fueron perfectas y
sirvieron como preámbulo al gran debut en Guaymas.
Existe,
según la coordinadora de la orquesta sinfónica en mención, lugares para
ingresar ya sea al coro e incluso para tres o cuatro instrumentos. Qué mejor
manera de que nuestros hijos cultiven al arte que integrándose a la orquesta
sinfónica Esperanza Azteca.
En la siguiente edición de la revista que dirijo Sin Límite Avante, les prometo un extenso reportaje sobre la orquesta Esperanza Azteca. La fina pluma de Víctor Fonseca se encargará.
Focult 13 visitó al alcalde Claussen
La
mañana de ayer, en mi carácter de representante ante los medios de difusión de
Foro Cultural 13 de Julio (FOCULT 13), tuve oportunidad de acompañar a los
miembros de esta agrupación civil -Javier Ballesteros, Alexis Sánchez, Vilma Pérez, Rubén Acosta, Manuel Martínez, Carmewlita Acosta-, a visitar a la primera autoridad Otto
Claussen Iberri, con el objetivo de presentarnos ya como un grupo firme, sólido
y establecido.
La
disposición del primer edil fue magnífica. Ofreció éste, el apoyo necesario para
que junto con los encargados de difundir la cultura en su administración (IMCA),
coadyuve en los próximos eventos a realizar por la asociación civil.
Durante
el encuentro de más de una hora, se le hizo saber al presidente que sin tratar
de culpar a alguien en especial pero los eventos que aún el año anterior estaban
presentes como representativos del puerto, tales como Horas de Junio, Encuentro
de escritores Latinoamericanos, Festival de Cine en el Desierto, FAOT, etc., se
desvanecieron a partir de que inició su administración.
También
se le pidió enmendar el enorme yerro cometido durante el pasado Festival Mar
Bermejo en el cual se otorgó el reconocimiento “Fray Ivo Toneck” al escritor
periodista Miguel Escobar Valdez, pero con el nombre de “Gral. José María Yáñez”,
cambiado arbitrariamente quién sabe por quien.
Se
le presentó el acta 88 de la Sesión de Cabildo en la cual se oficializaba dicho
premio. Prometió Claussen ver el asunto y enmendar esa ilegalidad.
Grosso
modo, fue una visita productiva en la que el alcalde Claussen se mostró en la
mejor disposición de trabajar juntos, su administración y el FOCULT 13, para que quienes ganen con esa cooperación sean
los propios guaymenses.