Prof. Alejandro Ramírez Cisneros
Ni me quiebro, ni me rajo...Lo que dije, lo
dije y no hay reversa. Dije en mi programa radiofónico, que los mexicanos somos basura y
los desvelados que ni siquiera saben que significa nacionalismo, se desgarraron
el pecho y se tiraron de panza al suelo, por mi afirmación.
Estos ''patrioteros'' de pacotilla,
sintiéndose ofendidos me tundieron con pronunciamientos muy cuestionables que evidenciaron su pobreza de espíritu e inclusive lanzaron
adjetivos burlescos e irresponsables contra mí. Lo menos que me dijeron fue
''maistro'' y grosero.
Mi expresión tan cuestionada en respuesta a un comentario que hizo sobre la misma mi amigo VENTURA COTA Y BORBÓN, en su ''Motu Proprio'', no fue consecuencia de un acto irresponsable. Sostengo, por lo tanto, que los mexicanos somos basura. Simple y sencillamente si no fuéramos eso, basura, México fuera otra cosa y no lo que es, un país con altos índices de pobreza, marginación, analfabetismo, corrupción, delincuencia, alcoholismo, drogadicción, desempleo, con funcionarios públicos ladrones, con campesinos y pescadores viviendo en situación infrahumana; con niños desnutridos, trabajadores explotados y a merced de empresarios prepotentes y abusones, que se limpian el fondillo con todas las leyes habidas y por haber.
Si no fuéramos basura, el Instituto Mexicano del Seguro Social sería un adalid de la medicina pública, con atención calificada para el pueblo y garante de responsabilidad en los servicios que presta a los millones de mexicanos que acuden a procurar salud y salen peor que como llegaron.
Si no fuéramos basura, no nos gustaría vivir como vivimos, en una sociedad caótica, sin pies ni cabeza, desordenada, adicta las diversiones frívolas con bajísimos índices intelectuales, entregada al frenesí del desmadre y a la locura de la pereza, la ''huevonada'' y las peores lacras que se dan en sociedades súper descompuestas, como es la nuestra, triste y lamentablemente.
Si no fuéramos basura, no viviríamos de
ilusiones, limitándonos a espacios de diversión generados en la televisión con
alta influencia sobre las masas populares, dándonos todos los días, eficientes recetas
para que seamos más PENDEJOS y metiéndonos el futbol por todas las orificios de
nuestro cuerpo, haciéndonos creer, por ejemplo, que el famoso ''tri'', puede
ganar una copa Mundial y jugando con los anhelos de los tontos que creen en
esas patrañas, cuando el llamado balompié azteca en el concierto internacional
de ese deporte, NO SIGNIFICA ABSOLUTAMENTE NADA.
Si no fuéramos basura, los televidentes
apagarían sus aparatos de TV, para no ver programas de Televisa, tan nefastos,
como el reality show de esa extranjera insolente, de carnes magras y cara de
espanto, llamada LAURA BOZZO o algo así, que ataranta a millones de mexicanos,
todos los días, con la presentación actuada de las lacras más vergonzosas de
una sociedad tan pobre y tan chaparra de espíritu, tanto así que conmueve hasta
las lágrimas a los bobos que se creen en las pendejadas que nos cuenta día a
día esa infeliz.
Si no fuéramos basura, no vendiéramos los votosal PRI y al PAN, en las elecciones, ni aceptáramos las clásicas dádivas de las campañas políticas, que nos dan los candidatos, para mostrar una falsa generosidad y la no menos falsa preocupación por la gente, que cree los ''cuentos chinos'' de los que quieren ''gobernarnos'', o mejor dicho sería, los que quieren robarnos.
Y finalmente lo hacen, con el voto feliz y despreocupado de los electores. Si no fuéramos basura, lucháramos porque el famoso cambio dejara de ser un slogan de candidatos mendaces y cínicos, y se convirtiera en algo tangible y real sufragando por los más aptos y los que puedan garantizarnos gobiernos decentes y de perfil social profundo, para reivindicar los derechos legítimos de un pueblo tan golpeado por la clase política dominante, constituida por fariseos y prevaricadores, ladrones y desvergonzados.
Si no fuéramos basura, no le tuviéramos miedo al verdadero cambio, con la constitución de gobiernos legítimos, elevados al poder, sin necesidad de las famosas tarjetas money o las de Soriana, para comprar la conciencia de los compatriotas ignorantes y muertos de hambre, que venden su dignidad por ''tortillas duras''.
Si no fuéramos basura, no pensaríamos que el patriotismo se lleva en los ''taquetes'' de un futbolista, maletón y mediocre, o en los guantes de box de un pugilista que invocando el nombre de México, ''empapela'' a miles de mexicanos, con la mentira de que representa el orgullo nacional, sin decir nada sobre los millones de dólares que se va a echar a la bolsa.
Si no fuéramos basura, todos supiéramos cantar el himno nacional; la historia de México y sus más preclaros actores, que lucharon por darnos un país mejor, que hemos destrozado por nuestra estupidez. Conociéramos a quiénes regaron con su sangre la geografía entera de México, por nuestra libertad que se ha convertido en un maldito libertinaje.
Si no fuéramos basura, mandaríamos a chingar a su madre, a los bandidos del gobierno que en aras de una falsa emancipación, en la práctica de ésta nos someten a un esclavismo virtual, volviéndonos más brutos, con los excesos del libertinaje, para podernos manipular y seguir manejándonos a su libre antojo y no perder la concesión del poder público que se reparten entre ''familias'' de unos cuantos políticos que se han apoderado del país y nos tienen postrados, a un paso de la esclavitud total.
Si no fuéramos basura, México fuera otro, con
mejores niveles de vida para todos, educación y trabajo, orden y respeto; salud
y bienestar; garantías laborales y sueldos ''decentes'', como lo manda la Constitución y no migajas salariales
que no cubren las necesidades más apremiantes para la manutención de las
familias populares.
Por eso y otras cosas más, es que me he
atrevido a decir que los mexicanos somos una basura. Y hasta eso, el que se
sienta aludido, que se enoje y el que no, pues no. Así de fácil.
¿USTED ES DE LA BASURA DE ESTE PAÍS?