Ventura Cota Borbón
El sábado anterior iba circulando
por la Serdán ya pasaban de las ocho de la noche y a la “altura” de la calle 9
un enorme contingente de personas y una hilera de automóviles en doble fila invadían
el carril de circulación que corre de oriente a poniente.
Apoyando dicho ilícito, estaban
cerca de cuatro motociclistas del Departamento de Tránsito quienes en lugar de
agilizar el tráfico, más lo entorpecían al desviar a quienes circulábamos por
necesidad en esa rúa.
Me parece una falta absoluta de
respeto para el automovilista que por un acto político del cual sólo acarrea
interés a cierto sector, tengamos que enfrentar incomodidades. Si los políticos
quieren hacer sus faramallas, que las hagan pero que no molesten a terceros.
Cuando menos a mí y creo que a muchos
cientos más, les importa un comino si Claudia, Ramón, Ernesto o el mismísimo
diablo abren una oficina que a nadie sirve, porque ni modo que sea lo contrario,
o que lo demuestren.
Y lamentablemente no es privativo
de los verdes, también los azules, los amarillos, los rojos, los anaranjados
hacen su batea de babas.