viernes, 31 de mayo de 2013

¿Iluso?

Ventura Cota Borbón
El 24 de mayo próximo pasado, fui a echar gasolina a la expendedora que se encuentra en el camino al aeropuerto, Servivio Sahuaripa de San German se llama. En ésta, sentí que había sido objeto de un hurto muy descarado al notar que la aguja de mi marcador no subía a la medida en la cual regularmente llega cuando cargo la cantidad allí comprada de gasolina.

Hice el reclamo correspondiente y la señorita despachadora dijo no estar facultada para hacer nada. Procuré al encargado o encargada y no dieron la cara.

Ante esa situación, el mismo día presenté mi queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor en el puerto a cuyo cargo está el licenciado Eduardo Gaxiola Ramírez. Por esta acción de presentar mi querella, fui tildado de ILUSO por ciertas personas a través de las redes sociales, en las cuales di a conocer este vergonzoso acto delincuencial.

El día de ayer –menos de una semana después de mi reclamo-, se me devolvieron los diez litros que exigía.

El Lic. Gaxiola Ramírez me llamó para decirme que el encargado de la “gasolinera” de marras estaba dispuesto a devolver la cantidad por mí solicitada.

Esa y sólo esa acción de regresar lo que en un principio no dieron completo es la admisión TÁCITA de que los usuarios somos víctimas de robos en cada ocasión que acudimos a equis gasolinera a cargar o recargar nuestro tanque.

Ellos argumentaron –según dijeron al encargado de PROFECO en la ciudad-, que lo hacían (la devolución) con el objeto de conservar al cliente [sic] y no tener problemas [sic]. Sigo insistiendo que lo hicieron porque tienen delito que se les puede perseguir. Además que naturalmente jamás regresaré a esa expendedora que da litros incompletos.

NO quedo satisfecho del todo. Ahora corresponde a la autoridad hacer una minuciosa revisión de las bombas y de encontrar irregularidad –lo cual es casi seguro-, sancionar conforme a la ley.

Sé y lo remarco porque no soy ILUSO, que jamás se terminará esa situación de robos “hormigas” por diversas aristas. La más importante: la CORRUPCIÓN.

Para terminar. También sé que en todas las gasolineras nos roban, sin embargo en esta se pasaron.

Ahora le pregunto a aquellos que me adjetivaron de ILUSO, ¿quién lo es más, ustedes que se dejan robar por apatía, flojera o qué sé yo, o este trasunto de comunicador que consiguió de perdida que le devolvieran los diez litros que exigió?   


PD Brindémosle a la autoridad la oportunidad que hagan su trabajo. En esta ocasión PROFECO respondió y aunque era su obligación de cualquier modo agradezco la intervención del titular Gaxiola Ramírez.