Irene Savio/ Reforma.com
"El corrupto no conoce la humildad, no
se considera en necesidad de ayuda, lleva una doble vida () No se debe aceptar
el estado de corrupción como si sólo fuera un pecado como cualquier otro".
Así de firme y claro, el papa Francisco -quien
viajará a México en febrero-, ha explicado qué significa para él ser corrupto
en su primer libro-entrevista,El nombre de Dios es Misericordia, que salió
a la venta hoy en 86 países.
"El corrupto es el que se indigna porque
le roban la cartera y se queja de la falta de seguridad que hay en la calle,
pero después estafa al Estado evadiendo impuestos o quizás despide a sus
trabajadores cada tres meses", continúa Francisco.
"Luego incluso presume de astucia ante
los amigos. (El corrupto) es aquel que quizás va a misa los domingos, pero no
tiene ningún problema en sacar provecho de su posición de poder exigiendo
sobornos", subraya.
La corrupción, reflexiona, representa uno de
los peores pecados porque es una costumbre mental y una manera de vivir, que
excluye la necesidad de obtener el perdón.
"El corrupto es el que peca y no se
arrepiente, el que peca y finge ser cristiano", opina el Papa en este
texto de 144 páginas, traducido en 16 idiomas y fruto de una entrevista con el
vaticanista italiano Andrea Tornielli.