lunes, 10 de agosto de 2015

¿Presunto benefactor? Indubitablemente un BENEFACTOR

Por Ventura Cota y Borbón III
Fray Ivo Toneck

La opinión unipersonal de quien haya ideado, escrito y sobre todo AUTORIZADO  la nota que aparece hoy en el periódico El Vigía con la cual pretenden denostar al BENEFACTOR fray Ivo Toneck -–no presunto, como se maneja de manera tendenciosa en el diario de marras--, es sólo eso: una opinión que además de tendenciosa, por supuesto nada creíble.  

La mayor parte de los habitantes de Guaymas, Empalme e incluso en muchas parte del estado conocen al franciscano Ivo Toneck. Todos saben que siempre ha sido un hombre de acción; que incluso hoy a pesar de su avanzada edad, sigue con afanes de ayudar e independientemente de cómo sea el tamaño del reto, fray Ivo, nunca ha claudicado, siempre lo ha superado.

Fray Ivo Toneck llegó a Guaymas hace poco más de treinta años, y desde su arribo al puerto, el fraile franciscano se ha dedicado a gestionar y conseguir obras en beneficio colectivo. Sería ocioso y además innecesario enumerar cada una de ellas. Mucha de su labor altruista está a la vista y por supuesto también la hay aquella que no se ve.

Quienes estamos enterados de la trayectoria del fraile franciscano nos indigna por la forma tan ruin y abyecta con que pretenden defenestrarlo. Fray Ivo Toneck lo único “malo” que ha hecho, es procurar el bien de la comunidad guaymense. Y por fortuna todo quedará en pretensión ya que puedo asegurar que la mayor parte de los lectores del bodrio en mención naturalmente jamás creerán tal comentario.

Fray Ivo, desde 2010, tuvo la visión y el tino de gestionar ante altos directivos de Fundación Azteca que llegara a nuestro puerto una orquesta como las que la fundación mencionada ya tenía operando en diversos puntos de la República. Ante su insistencia y ser muy necio –como él mismo se auto adjetiva-, después de muchos requerimientos, visitas e investigaciones por parte de los dueños de la orquesta, finalmente en 2012 se concretó el anhelo

Fray Ivo recomendó a la señora Leticia Medina para que estuviera como coordinadora de la OSEA (Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca) y al hoy MALAGRADECIDO profesor de música CARLOS GARCÍA BELTRÁN a quien hizo director de la misma.

Respecto a la salida de OSEA de Bellas Artes, yo fui testigo personal de una llamada que hizo a fray Ivo el señor Esteban Moctezuma Barragán, mandamás de la fundación propiedad del señor Ricardo Salinas Pliego. En esa desafortunada conversación, de modo escueto, sin previamente enviar un oficio o algo más formal, simplemente le dijo que la orquesta, en un tiempo próximo, dejaba las instalaciones. Así, sin brindar explicación alguna.

Y vaya que hubo una grosería de parte del alto jerarca de TV azteca, ya que ni siquiera agradeció al franciscano, todo el tiempo que éste estuvo absorbiendo fuertes gastos de la orquesta de marras, porque a pesar de ostentarse la fundación como tal, lo que se aportaba a dicho proyecto, era casi nulo.  Exceptuando el sueldo de los maestros, fray Ivo pagaba luz, agua, teléfono, mantenimiento de instalaciones, vigilancia y un largo etcétera. Por ello en lo personal se me hizo muy insensible el procedimiento para anunciar tal salida. Insisto, decidida de modo unilateral por parte de Fundación Azteca.

Fray Ivo Toneck, dolido por tan grande agravio, decidió concretar su anhelo en una nueva orquesta, misma que tras gestiones muy bien asesoradas, logró que se le autorizara un importante apoyo y próximamente estará en funciones la agrupación musical.

Algunos maestros y alumnos de la OSEA conociendo la calidad de los proyectos del franciscano, decidieron motu proprio emigrar a la nueva orquesta y eso molestó al director y a cierto “consejero” de dicho patronato lo que ocasionó la nota que de mala “leche” se atrevieron a publicar en el periódico de color amarillo.



Carlos García Beltrán escupió al cielo y mordió la mano que le dio de comer. La ingratitud siempre estará presente en cualquier acto donde haya bien común y éste no iba a ser la excepción. Lo menos que se podría esperar, es una disculpa del periódico sin embargo conociendo su trayectoria, no creo que se dé.

He dicho.

Nota de El Vigía: