martes, 11 de junio de 2013

Oficina de "enlaces", desenlazadas

Ventura Cota Borbón
El sábado anterior iba circulando por la Serdán ya pasaban de las ocho de la noche y a la “altura” de la calle 9 un enorme contingente de personas y una hilera de automóviles en doble fila invadían el carril de circulación que corre de oriente a poniente.

Apoyando dicho ilícito, estaban cerca de cuatro motociclistas del Departamento de Tránsito quienes en lugar de agilizar el tráfico, más lo entorpecían al desviar a quienes circulábamos por necesidad en esa rúa.

Resulta que estaba en esos momentos la senadora priísta Claudia Pavlovich inaugurando una oficina que denominan de Enlace [sic], mismas que por cierto no enlazan nada. Para empezar, hacen mucho ruido en sus respectivas inauguraciones –“Borrego” Gándara y la propia de la señora Pavlovich-, y una vez cortado el listón de apertura, éstas permanecen cerradas.

Me parece una falta absoluta de respeto para el automovilista que por un acto político del cual sólo acarrea interés a cierto sector, tengamos que enfrentar incomodidades. Si los políticos quieren hacer sus faramallas, que las hagan pero que no molesten a terceros.

Cuando menos a mí y creo que a muchos cientos más, les importa un comino si Claudia, Ramón, Ernesto o el mismísimo diablo abren una oficina que a nadie sirve, porque ni modo que sea lo contrario, o que lo demuestren.

Y lamentablemente no es privativo de los verdes, también los azules, los amarillos, los rojos, los anaranjados hacen su batea de babas.