lunes, 17 de junio de 2013

Bomberos de Guaymas, la sospecha...

Por Ventura Cota borbón
El departamento de Bomberos de Guaymas es una institución muy noble que realiza labores a veces de heroicidad. Sus miembros arriesgan la vida para salvaguardar vidas ajenas y es por esa única razón por la que debemos apoyar siempre a estos hombres conocidos también como “apagafuegos”.

De un tiempo a la fecha, el Patronato de esa institución –así lo infiero-, usufructúa un espacio público en el área del Veneno, en Miramar. Rentan sillas y mesas, uso de baños y estacionamiento.

Hasta allí bien las cosas ya que con esas prestaciones de servicios, los Bomberos logran concentrar un capital importante para continuar con su labor social.

Pero, fuera del control que se lleva en la renta de sillas y mesas –extienden un recibo foliado-, en lo que respecta a los baños y estacionamiento no queda claro cómo registran o quienes fiscalizan ese ingreso.

Cuestioné a la persona encargada de los baños y no supo o quiso proporcionar razón acerca de esa duda.

Lo mismo pregunté a la persona a cargo del estacionamiento, quien comentó que un “encargado” le da 50 boletos sin folio ni número con un costo de veinte pesos. Una vez que se le acaban, regresa por más [sic].

Si no llevan “cuentas” claras acerca de esos ingresos, da a pensar que alguien está haciendo mal las cosas y más que negocio para beneficiar al departamento de Bomberos, parte de esa ganancia va a parar a bolsillos ajenos a la institución y eso no se vale, se llama transa, topillo, trinquete, fraude, Etc.

Creo que el comandante de los Bomberos de Guaymas, Alberto Osuna Agramón debería tomar cartas en el asunto y buscar la manera de fiscalizar o controlar esos ingresos para que como dice el dicho haya cuentas claras y el chocolate espeso y gente como yo u otras más no desconfiemos de esos métodos de adjudicarse liquidez.

No hay que hacer cosas buenas que parezcan malas. Digo…