
Las elecciones que se llevan a cabo en los Estados Unidos el primer
martes de noviembre de cada cuatro años, tienen una particularidad: la cantidad mayoritaria total
de votos nominales, es decir sufragios personales, no siempre dan el triunfo a
quien los obtenga. Finalmente el resultado concluyente de la elección la deciden los
votos electorales, mismos que son 538, exactamente el número de congresistas
que componen el gobierno norteamericano.
Hasta las once de la noche de ayer –tiempo de Guaymas-, Romney llevaba
una ventaja sobre Obama de 335 votos populares, pero iba perdiendo en los
electorales: 274 contra 202. En el resultado final, Obama superó en votos
populares a Mitt Romney por casi dos mil, es decir estuvo pareja obteniendo
cada uno 50%.
Acudieron a las urnas –tanto electrónicas como físicas-, poco más de
noventa millones de ciudadanos norteamericanos, de esa cantidad un 20% eran
hispanos.
Y lo más importante, al ganador de la contienda no se le refuto dicho
triunfo. Mitt Romney aceptó resultados tan contundentes de manera inmediata.
Curiosidades:
Seis aspirantes buscaron la presidencia de Estados Unidos: Partidos
Republicano, Demócrata y cuatro independientes, de los cuales sólo dos quedaron
en la justa final.
De acuerdo a datos, las de ayer han sido las elecciones más caras de la
historia en los Estados Unidos con un costo global de seis mil millones de
dólares. Aun así no se comparan con las de México que les llevaron enorme
diferencia en cuanto al costo del voto unitario. Gastamos más aquí y con
demasiadas sospechas de ilegitimidad.
Obama es el presidente número 44 a pesar de ser la de ayer la elección
número 69. Se debe a las reelecciones.
Las votaciones no son en días inhábiles por que en los primeros años de
éstas, los representantes de cada estado tenían que trasladarse hasta el centro
de compilación de los resultados y ellos les llevaba de uno a dos días. Para
los gringos, los sábados y domingos son sagrados en la doble acepción del
término.
Las elecciones se hacen en noviembre porque en aquellos tiempos tan lejanos
era la época de terminación de cosechas y no permitían que se descuidaran las
mismas. La costumbre prevalece aunque ya no haya ese motivo.
Los votantes de cada estado desde que se formó el país norteamericana,
deciden que tal o cual candidato sea su representante, pero eso significa
solamente que habrá solo uno quien tome la decisión final, lo que se conoce como el
voto popular.
El número de votos electorales por estado lo determinan la cantidad de pobladores de los mismos, por ejemplo California tiene derecho a 55.
Para ganar una elección el candidato debe tener cuando menos la mitad de
538 votos más uno. Obama obtuvo 332 contra 126 de Mitt Romney en la elección de
ayer.
El segundo lunes del mes de diciembre después de realizada la elección, los votos populares se
legitimizan y la elección se califica. La asunción del ganador es el 20 de
enero del año siguiente.
Y para terminar, la Constitución estadounidense tiene poco más de 225
años de antigüedad, consta de sólo siete artículos y veintisiete enmiendas.
Cada artículo es muy claro y sin ambigüedades de ningún tipo. Aunque no
queramos comparar, en la nuestra, la Carta Magna tiene 198 artículos, 19
transitorios y un número indeterminado de enmiendas en sólo 95 años.
Servidos.