En el Salón Presidentes del palacio municipal de Guaymas están las
fotografías de todos los ex alcaldes que han desfilado por este puerto ya que
es una tradición que una vez terminado el trienio sea colocada la fotografía
del mandatario saliente.

Pues bien, éstas –las fotos de César y Mónica-, desde la tarde de ayer “desaparecieron”
de la pared que las resguardaba. ¿Quién lo hizo? No importa el hecho, lo
verdaderamente importante es que sobre ambos políticos pesan acusaciones muy
graves de presunta corrupción y éstos andan tan campantes como si no le
debieran a nadie.
A mí –y creo que a mucha gente más porque lo he escuchado-, no me
importa que estén o no las fotografías de marras colocadas en la sala en
mención, para mí lo realmente interesante es que ambos ex gobernantes sean
llamados a cuentas y que respondan a tanto señalamiento.
En realidad qué tiene de trascendental el que hayan retirado sus
imágenes, seguramente eso les hace mucho daño. El par de personajes lúgubres
han de estar zurrándose de la risa, burlándose de tan “temeraria” acción. ¡No
señor! Deben comparecer ante una autoridad para que den explicaciones de tanto desmán
administrativo.
Víctor Parra debe tomar acciones más ejemplares y no ser comparsa de nadie. Obrar
motu proprio y más que emprender acciones que a nada llevan, obrar con enérgica
gallardía y elevar más la voz para que César, Mónica y demás rufianes den la
cara.