miércoles, 14 de noviembre de 2012

Espacio azul

Ventura Cota Borbón
Placas "normales"
Mientras la ley siga se siga “aplicando” con lenidad y blandenguería en contra de los infractores, éstos seguirán haciendo de las suyas.

Nadie respeta a nadie. Los semáforos son sólo pedazos de metal con luces que todos ignoramos, las líneas que demarcan zonas de prohibición estacionaria nos valen madre, damos vuelta en “U”, nos paramos en doble fila, cambiamos de carril o rebasamos a lo pendejo sin siquiera avisar con la mano de perdida, ya que las luces direccionales las traen de adorno los automovilistas.

Y lo más importante e indignante de las violaciones a la ley de tránsito –porque es a lo que me voy a referir en concreto-, es que los espacios o cajones azules destinados EXCLUSIVAMENTE para personas con problemas de discapacidad motriz no se respetan, estén en el lugar que estén.

Por ejemplo, muchos creen que por que existe una zona azul en un centro comercial o una central camionera, no podrían ser objeto de infracciones. Lo son, lo que pasa es que ningún agente de tránsito se pasea por esos lugares y sólo multan a los que invaden cajones azules sobre la circulación o calle.

Ayer por ejemplo –las fotos son la palpable evidencia-, fui a un centro comercial (Sam’s Club) y de los ocho cajones azules destinados a gente con problemas de movimiento, cuatro –la mitad-, estaban ocupados por autos que no portaban ni calcomanías ni mucho menos placas que anunciaran que podrían hacer uso de espacios especiales.

Es verdad que a veces no se llenan los cajones mencionados, sin embargo eso no nos exime de respetar el espacio. Por eso somos como somos, desordenados e incultos sin mencionar irrespetuosos de los demás.

El Departamento de Tránsito debería emprender una campaña en contra de los abusivos automovilistas que hacen uso inadecuado de esos espacios. Con este “piojo” que se trae el Otto seguramente tendría una muy buena recaudación con tanta infracción, siempre y cuando los agentes no se “claven” la lana..

Sinceramente y sin afán de pararme las posaderas, pero a pesar de que mi espalda a veces no me permite caminar mucho, nunca he invadido un espacio destinado exclusivamente a gente que realmente lo necesita. Como soy muy criticón cumplo con las normas sociales aunque no me guste.

Ni modo, los abusones y aprovechados siempre vana  existir. En todos los lugares que haya cajones azules siempre es la misma. No hay excepciones.