Por Ventura Cota y Borbón III
Comentarios muy adversos se han suscitado en torno del precandidato a la diputación local del XIII distrito, el ex alcalde César Lizárraga Hernández, quien no dejó un buen sabor de boca entre sus “gobernados”.
Aunque en el arranque de la pre-campaña del panista Manuel Aguilar Juárez, el pasado lunes 12, el ex munícipe recibió algunos vítores, se infiere, éstos más bien eran de apoyo al precandidato a la presidencia municipal de Guaymas, ya que en los hechos, la pésima actuación del ingeniero Lizárraga al frente de la Comuna, representa en sí un pesado LASTRE para Aguilar.
Ni modo, el empresario pesquero tiene que aguantar el handicap que le produce el pretenso a la diputación local ya que al formar la dupla panista, es un acuerdo tácito el mutuo apoyo.
César Lizárraga se está aventando un “volado” al buscar el voto de la ciudadanía, por que ha dejado pasivos muy evidentes, sin contar desde luego las inconformidades populares y esto a la hora que pretenda el sufragio, se le va a cobrar. Además, tendrá frente a él a un priísta que será de mucho peso, obvio, en caso de ser León Perea o incluso quién sea el señalado como su rival.
Ni modo, César Lizárraga cosechará lo que sembró: dudas, incertidumbres, rencores, odios y muchas cosas negativas más. Pocos serán los que crucen la papeleta a su favor el primer domingo de julio venidero.
Manuel Aguilar Juárez soportará con estoicismo el tremendo lastre que le representa Lizárraga Hernández. Ojalá la libre.
La vacilada del PRI
De “último” momento, junto con el diputado con licencia, Otto Claussen Iberri, registró también su pre-candidatura a la alcaldía del puerto, Jesús Aguirre.
El “Chuy” Aguirre sólo va para hacerle el “paro” a Claussen con el objeto de que no pierda presencia mediática, porque de ir solo el "Nazi", tendría que estar silenciado por la absurda “veda electoral”.
Qué se le va hacer.