Por Ventura Cota y Borbón III
Por fin terminó la parafernalia de carnestolendas y todo regresa a la aparente normalidad para aquellos que guardaron las formas en su conducta, mas para quienes hicieron de esta festividad anual un total desmadre, seguramente con la realidad de hoy, llega el arrepentimiento sincero, pero no de su desenfrenada actitud, sino del “piojo” que le dejó el rey Momo.
Indubitablemente que las casas de empeño estarán atestadas por aquellos “alegres”, para dejar bienes que remedien los males y con el poco o mucho dinero que obtengan en el desigual intercambio o trueque, servirá para paliar un poco y completar el resto de la semana o del mes.
En contraparte, habrá también aquellos que acudirán a un templo en busca de la salvación de su alma y una vez que lo abandonen, la cruz de ceniza que lucirán en su frente, será el compromiso que cada quien haga con su Creador para portarse como seres humanos.
Los políticos, viviendo en un mundo creado ex profeso por ellos y para ellos, mientras tanto, siguen planeando cómo joder la vida del fiestero pueblo rabón y mediocre, al cabo que todo lo aceptamos sin chistar.
Y es que la vida es un círculo que jamás deja de rodar. Terminó la fiesta del rey Momo, pero aguardarán el paso de la Cuaresma para de nuevo sumergirse en el desenfreno de alcohol y drogas con la llegada de Semana Santa. Por supuesto, que no es una regla que sigan firmemente, sólo los que han hecho de su vida una tómbola, permanecen a la zaga del desmán.
Ni modo, mientras hay vida, hay de todo.
PD. MARCOS ULLOA CADENA es, según afirman algunos, el precandidato de la Izquierda al 04 Distrito federal con cabecera en Guaymas. ¿Ya tendrá segura esa posición? Sus detractores afirman que del plato a la boca se cae la sopa…