Por Ventura Cota y Borbón III
Un pueblo sin cultura está condenado a la barbarie y un ente que se presume debe apoyar y fomentar ésta, es por mala ventura, voluntaria o involuntariamente un ignorante y burocratizado individuo. Parece ser que este prolegómeno describe perfectamente a la directora general del Instituto Sonorense de Cultura (ISC), la Lic. María Dolores Coronel Gándara, “doña Poly”.
Gran coraje e indignación provocó en mucha gente amante del arte, saber que sin previo aviso –cuando menos a este medio de comunicación no le informaron-, y justificación, hayan sido suspendidas como subsedes del Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT) los municipios de Hermosillo, Navojoa, Obregón y por supuesto nuestro querido puerto de Guaymas.
Dentro de un par de horas da inicio la fiesta cultural allá en la colonial Álamos, mientras tanto quienes teníamos la costumbre de acudir a disfrutar del esparcimiento cultural que se brindaba paralelamente al exhibido en la ciudad sede, nos quedamos como “novias de rancho”, simplemente vestidos y alborotados.
Es increíble que vayamos para atrás en esa clase de eventos que son tan necesarios para el pueblo y mientras el Gobierno del Estado gasta enormes cantidades en fruslerías, la cabeza del Instituto Sonorense de Cultura fracciona y deja incompleto el FAOT de este 2012, mismo que quiérase o no, desmerece sin las cuatro subsedes que fueron hasta el año pasado todavía, el complemente de tan importante fiesta cultural.
Y es que en realidad no se entiende ese disimulo por parte del ISC, puesto que no es una gran cantidad la que se invierte para realizar el Festival. A través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) es el financiamiento mayor que este 2012 será de poco más de veinte millones de pesos de los cuales el Gobierno de Padrés sólo cooperará con seis o siete. Una minucia si se han de comparar los beneficios.
Ni modo, si la señora Coronel Gándara no tuvo valor para defender las subsedes que como fue costumbre divirtieron a un amplio auditorio presente en años anteriores, sus motivos tendrá, pero también que asuma la responsabilidad que le corresponde por todos los perjuicios que a muchos amantes del arte y la cultura les causó su burócrata decisión.
Álamos se convierte desde esta noche en una ciudad elitista, ya que aunque se estima que serán poco más de cincuenta mil los asistentes al FAOT, lamentablemente más de la mitad sólo van a vacacionar y “reposar” sus borracheras. Lástima veinte millones invertidos sólo para divertir a unos pocos.
¿Sería la no aprobación del presupuesto 2012 lo que provocó que el FAOT se fracturara? No, por supuesto que no. La decisión de suspender las subsedes la tomó la señora Directora desde meses atras.
Insisto, un pueblo que desprecia la cultura está condenado a la barbarie y cuando una funcionaria contribuye a ello, es más decepcionante y delicado. Doña Poly que lo disfrute y aproveche.