Por Ventura Cota y Borbón III
Lo absurdo de un país que cuenta con más de la mitad de su población total sumidos en la extrema pobreza es que se gaste millones y millones en “basura” electoral.
Desde ayer domingo 18 de diciembre y hasta el 30 de junio, los mexicanos seremos “bombardeados” por el Instituto Federal Electoral (IFE) con más de sesenta y tres millones de spots publicitarios encaminados a “lavar cocos” para las elecciones del 2012.
Lo grosero de todo ello, es que entre esos anuncios y los partidos políticos –incluidos gastos del oneroso aparato electoral-, se gastarán cinco mil cuarenta y tres millones de pesos (5’043,000,000.00). Una inmensa cantidad que finalmente servirá para “elegir democráticamente” a gente que en el papel debería dirigir los destinos del país.
¿Se imaginan qué se podría hacer con tanto dinero? Cuando menos con voluntad se podría saciar el hambre de los cincuenta y seis millones de paupérrimos que sobreviven en México.
Por eso y otras cosas más, es un absurdo que en México se gaste tanto dinero y lo peor de ello, es que se haga de manera inútil.