Por Raùl Zùñiga Ramìrez
Jamàs habìa empeñado algùn bien, andaba en la calle y habìa olvidado mi portafolio. Me urgìa escanear unos documentos oficiales para sacarles copias...y pasè por un empeño... dije, si empeño una herramienta de la cajuela..., me sale màs corto que regresar a casa. Entrè a “Cash $ Go” y mostrè mi herramienta, la valuaron y dijeron que prestaban cien pesos..., me dio risa, pero aceptè.
---¿No se interesa por venderla?, dijo el valuador.
---¿Cuànto das...?
---Cien pesos.
---¿Nombre, y porquè tanto...?
---Es que el balero ya està desgastado...
---Hmmm, no, prèstame los cien pesos y te los pago en dos o tres dìas.
Recibì mis cien pesotes y factura de empeño.
Al hacer fila en la CEA, esperando turno del tràmite que me urgìa, leì la factura de Cash $ Go: “Por desempeño: $123.20”. ¡Chi...rrioneras! 23 % de interès por diez dìas de su capital prestado, creo que esta casa es gandalla, agiotista y victimaria de las personas que, en una urgencia, caen en sus garras.
Al deambular por la Serdàn, en la esquina de la 19, una muchachita me dio un volante publicitario.
Coincidencia, ¡otra casa de empeño! Caramba, pensè, còmo abundan los chupacabras...
El volante decìa: “los imprevistos no tienen fecha...¡los intereses SÌ!
Por cada cien pesos de prèstamo: con nosotros $6.64 pesos mensuales”.
No lo creì, y acudì al local de “Empeños de la Fundaciòn Dondè”, ubicado en Serdàn 62, entre la 19 y 20 y, CONSTATÈ como verdad, lo afirmado en sus volantes, aunque se especializan en joyas y relojes.
Asì que de $6.64 pesos a $23.20..., hay muchìsima diferencia. Es màs, por solo haber preguntado, me regalaron una mochila con el logotipo de la empresa, conteniendo làpices, borrador, pluma de tinta negra y roja y tres libritos... Què sorprendido quedè, confirmando el adagio de que afuera o adentro, “no estàn todos los que son, ni son todos los que estàn”.
En uno de los libros que me obsequiaron, està una semblanza de don Rafael Dondè, fundador de Fundaciòn Dondè, instituciòn de asistencia pùblica, de dineros privados: parte de la herencia que ese filàntropo destinò para la creaciòn de la fundación y el dinero devengado por sus prèstamos a bajos intereses, la fundaciòn los canaliza, para becar a alumnos de bajos recursos, equipar a instituciones de asociaciones educativas privadas o pùblicas, con computadoras, libros, cuadernos etc.
Què diferencia de empresas, unas aniquilan, dan el tiro de gracia a la poblaciòn econòmicamente màs raquìtica y, entre tantas gûinas prestamistas, existe una casa de empeño con sentido de solidaridad social, que aparte de crear fuentes de empleo, presta a intereses legìtimos, que NO ahogan ni esquilman a sus CLIENTES, como todos los otros empeños de Guaymas, que los convierte en VÌCTIMAS. Asì que ya sabe, si tiene necesidad de un prèstamo, siga el mismo procedimiento que para la compra de su despensa, acuda donde le ofrezcan los mejores precios, para usted.
Y abusados, que las casas de empeño gandallas, han cundido como la plaga de gûinas... y engordan, precisamente, en los sectores poblacionales màs pobres.
Posdata: no tomen esto como un comercial, es una orientaciòn.
