martes, 19 de julio de 2011

Prioridades

Por Ventura Cota y Borbón III
Una de las muchas razones por la que algunas personas andamos “pateando el bote” –sin dinero-, es debido a que no establecemos prioridades. Es decir, le damos más importancia a situaciones que no la tienen sobre las que deben ponderarse.

Escuchaba una plática entre dos señoras y una le decía a la otra que le hiciera favor de prestarle 400 pesos para completar el recibo de la “luz”. La interlocutora le responde que sí, pero también deben de prescindir de servicios innecesarios como el cable, el Internet, a veces hasta del teléfono y concentrarse en lo más elemental para el hogar.

Es verdad. El establecimiento de prioridades en cuanto a gastos del hogar, es algo que muchos no hacemos, a menos que por el rampante “piojo” que padecemos, nos veamos obligados a dejar de “golpe” los servicios antes mencionados.

Siendo sinceros, en mi hogar desde hace cuando menos dos años carecemos de cable, Internet, teléfono; ya no salimos a cenar, a comer pizza, a los dogos, al cine de los miércoles, excepto al del auditorio que cada semana en ése día presenta cine gratis, etc. Tenemos otro tipo de diversiones más baratas: salimos a caminar, a la playa, al Malecón, reuniones familiares, etc.

Por supuesto que no se necesita ser pitonisa para saber la razón del por qué dejamos esos “lujos” –hoy veo así, tan innecesarios. La falta de liquidez aunada a los compromisos familiares respecto a los estudios de los hijos, entre otras cosas.

En el tiempo que hemos estado sin esos servicios superfluos, nos hemos dado cuenta que nunca los necesitamos. Ahora sí que parafraseando al difunto Cabrales, nos gusta ir al mercado para darnos cuenta de tantas cosas que no ocupamos.

Hoy en la mañana se concentró buena parte del programa de radio del profe Ramírez en quejas sobre Megacable sobre el cambio de un canal a otro, etc. Que no se quejen, que corten el cable y además del ahorro pecuniario, está el ahorro de corajes.

Procrastinación se le llama a la acción de dejar para después lo que se puede hacer hoy: establezcan prioridades en su hogar, en su trabajo, en su quehacer cotidiano, en todo y se aligerarán la vida. Con decirles que hasta el estrés se va un poco.