Por Ventura Cota y Borbón III
Ignoro el nombre de la gasolinera y el número que ostenta, pero está a la salida de Guaymas norte en el entronque entre la carretera internacional y la colonia antes mencionada.
Llegué a recargar 80 pesos de gasolina a mi carcachita y antes que yo estaba un señor con un galón, quien supongo se quedó cerca tirado e iba a surtir y llevar el hidrocarburo a través del recipiente.
De acuerdo a medidas estándares internacionales, el galón de Norteamérica es equivalente a 3.785 litros. Pues bien, el recipiente que llevaba el señor y que recargó, se llenó con 4.220 litros, lo que según Pitágoras dice, es que o los gringos son muy brutos y hacen “galones” con capacidad de más de cuatro litros o la expendedora de gasolina está robándole a lo bruto a sus clientes.
Me inclino por lo segundo. Es decir, nos están “ajusticiando” o robando para ser más claros, cien mililitros, o sea, más del diez por ciento de un litro. Si eso le sumamos que la gasolina anda por las “nubes”, pues el abuso es criminal.
¿Y la PROFECO? Debería de hacer rondines aleatorios y creo sin equivocarme, que en cada gasolinera encontraría motivos suficientes para aplicar una fuerte multa por rateros. Mas dice el encargado de la Procuradora Federal del Consumidor, que deben ser denunciadas para poder proceder.
El robo se persigue por oficio y los gasolineros abusan. Calderón en vez de andar exhibiéndose en mundiales de futbol y de sentirse orgullo por los chamacos futbolistas, debería meter en cintura a esos ladrones y cuidar más al pueblo que finalmente es quien le da de tragar..
