La venida a Empalme del "señor" Gobernador, no es necesaria.
Con su visita al municipio empalmense, Guillermo Padrés pone en evidencia a sus colaboradores, en los cuales al parecer no confía ya que él considera importante su presencia porque los requerimientos del pueblo no llegan a su destino y por ende la resolución de sus problemas no suceden.
O, podría ser otra la razón, que es demagogia pura. Padrés quiere darse un "baño" de pueblo para que lo miren trabajar a todo vapor.
Es verdad que esto puede ser un contrasentido, ya que una vez investidos como gobernantes, los políticos no regresan a los lugares donde solicitaron el voto y por eso Pdrés vuelve, pero me inclino más por las dos primeras motivaciones del señor Padrés, a quien dicho sea de paso, no le creo nada.
Guillermo Padrés, ¿el número uno? I don't think so.
Buenos demagogos y desconfiados días...