Por Alex Ramírez - Arballo **
Cuántas veces no escuche algo como esto, cuántas veces también reaccionaba con incredulidad e insolencia; pero los años pasan poco a poco y van dejando la más valiosa de sus huellas, la experiencia. Educar sí es el camino y contrario a lo que muchos piensan -y que yo mismo pensé alguna vez- sí es posible lograr modificaciones sustanciales de la conducta.
No soy un experto en la educación, a pesar de que he vivido enseñando en las aulas durante la última década; quiero decir que no soy un experto en la pedagogía, pero conozco con relativa hondura la filosofía que medita en torno a la educación y sus efectos en la sociedad. Sabemos bien que al experimentar un proceso educativo la persona adquiere hábitos virtuosos que la facultan para comprender su situación en el mundo y en la comunidad. Creo que una verdadera educación debería promover esta clase de transformaciones en el individuo y no caer, como ocurre tanto hoy en día, en la simple transmisión de ciertas habilidades; no creo que el mentor y el alumno deban involucrarse en una práctica de transferencia simple de datos, sino que -en un caso ideal- deberían vivir una experiencia común de indagación y acuerdos. En este sentido debo ser bien claro: no hablo de un excesivo relativismo, sino de un vagabundeo dirigido hacia los valores de la tradición, un vagabundeo de carácter analógico, prudente, aproximativo.
Creo que el objetivo último de la educación ha de ser el de la adquisición de la conciencia de lo humano. Si no hemos comprendido que en el centro de toda actividad, toda política y toda circunstancia social ha de colocarse a la persona, en vano nos esforzamos. Creo sobre todo que en una época tan esquizofrénica como la actual se hace preciso la recuperación de un humanismo verdadero, de un compromiso igualmente auténtico con la vida humana en todas sus expresiones y sus formas.
**Álex Ramírez-Arballo es doctor en literaturas hispánicas por la University of Arizona y actualmente trabaja como profesor en el departamento de Español, Italiano y Portugués de la Pennsylvania State University. Su correo electrónico es alexrama@orbired.com y su página web www.orbired.com