La prostitución es la venta de servicios sexuales a cambio de dinero u otros objetos de valor, en la cual no existe ningún tipo de emoción ni relación efectiva entre el cliente y la persona que presta el servicio, a las cuales se les llama prostitutas (mujeres) o prostitutos (hombres), solicitados de igual manera por hombres o mujeres. La prostitución es un fenómeno que ha permanecido a través de los siglos, es por eso que le denominan la “profesión más antigua del mundo”.
Por Merielem Cervantes y Adriana Romo
Prostitución en Guaymas
El paralelo 38, es un conocido lugar de Guaymas, no sólo por que se encuentra en el corazón de la ciudad sino por las grandes historias que ahí existen, esto por que es una zona de tolerancia, un lugar muy frecuentado por meretrices, homosexuales y personas en busca de diversión en alguno de los bares o cantinas que conforman éste sitio. Como lo es el Chichi bar, los Delfines, Casa Blanca, Escándalo, Monte Carlo, Gran Casino y Poco Loco, además, no sólo son las cantinas los principales centros de prostitución si no también dos conocidos antros de la ciudad.
La vida en el Paralelo 38 no es tan fácil como se podría pensar, apenas las personas que transitan, viven y trabajan allí saben lo difícil que es la convivencia en esta zona. Algunos de los vecinos ya están enfadados de ver este panorama tan degradante, de que todos los días transitan por las banquetas de sus hogares mujeres, homosexuales y borrachos a altas horas de la noche, haciendo desfiguros en vía pública y en ocasiones desde temprana hora.
Una familia que vive a una calle del Paralelo 38, comenta que han juntado firmas entre vecinos en más de una ocasión, para quitar la zona de tolerancia de este lugar; sin embargo las autoridades no han hecho nada al respecto. Cabe mencionar que esta familia tiene viviendo más de 25 años en este lugar, sus hijos crecieron viendo esta situación y ahora a sus nietos les toca pasar por lo mismo e incluso condiciones más desagradables. A tal grado que compraron un perro para el cuidado de su hogar, ya que en varias ocasiones han intentado entrar a su casa los borrachos, cholos, o marihuanos que asisten a las cantinas.
Pero todos tienen una versión diferente del centro de vicio denominado Paralelo 38, a unos les molesta ver a tanto borracho, prostitutas y homosexuales en ese lugar, pero ¿Cómo lo ven los que ahí trabajan? Para muchos es su principal fuente de ingresos. El Paralelo es fuente de trabajo para taxistas, prostitutas(os), concesionarios, taqueros, guardias de seguridad, policías, doctores, boleros, vendedores ambulantes y por qué no, para los mismos trabajadores del Ayuntamiento que son los que reciben los impuestos (¿o mordidas?) de las cantinas o bares.
Es un mundo ajeno a los que en ocasiones podemos pasar por el Paralelo 38, en las cantinas o bares entran y salen en busca de clientes hombres y mujeres por igual, pero cada una tiene su distintivo por ejemplo “Monte Carlo” es conocido por tener a las mejores mujeres, la mayoría de ellas de la costa de Hermosillo; el “Escándalo” por ser la única de otra cervecería “la competencia como le llaman”, otras cantinas por que tienen un espacio para jugar entre amigos.
El bar Casa Blanca es uno de los que tienen espacios de juegos como los son el dominó, el cubilete, el billar entre otros, en este bar laboran 5 mujeres, tres de ellas meseras y dos cantineras, las cuales también trabajan de meretrices y pueden conseguir a sus clientes dentro de la cantina, pero no pueden salir a prestar sus servicio hasta que terminen con su horario de trabajo, después de 3 de la mañana aproximadamente, según comentó el encargado del bar.
Las meretrices llegan de todas partes, Hermosillo, Empalme, Obregón, Cd. Juárez y lugares aledaños, sus edades oscilan entre los 25 a 40 años y en homosexuales entre 20 a 50 años. Los precios están desde los 200 ó 500 pesos según el físico de la prostituta o prostituto, según el cliente o el trabajo que les pidan.
¿Y los clientes, ellos que pueden decir? Tanto son los que acuden a las cantinas como los que pasan en su auto y las “levantan”. Algunos se quejan de ser víctimas de las sexo servidoras(es), pues en varias ocasiones se han suscitado robos de billeteras o los han despojado de todas sus pertenencias, “no dejándoles ni para el taxi”. Sin embargo en las mismas cantinas se presentan este tipo de fraude. Un cliente comenta, que en una ocasión pidió una “caguama” y le supo a pura agua, pues dice que los cantineros suelen llenar las caguamas con los sobrantes de las otras. Pero no todo es malo, en la temporada de carnaval se vive un buen ambiente, porque los homosexuales y travestis suelen dar su show en las cantinas o en la calle, pero cabe mencionar que en el Paralelo se vive el carnaval todos los días del año, no obstante a pesar de la algarabía que se vive en el lugar, las personas que prestan sus servicios sexuales deben checarse constantemente para demostrar que están libres de enfermedades venéreas y de otro tipo, para poder laborar.
Tarjetón
Así se le conoce al documento que certifica a las meretrices y homosexuales que se encuentran libres de enfermedades de transmisión sexual. Como pueden ser el VIH/SIDA, gonorrea, sífilis, herpes, verrugas genitales, vaginitis entre otras.
Esta revisión la realiza el doctor Juan Bernal en el SEMESON, los viernes a partir de las 5 de la tarde y hasta las 9 de la noche o hasta que llegue el último solicitante, teniendo un costo de 50 pesos. El cobro es para el mantenimiento de los utensilios de trabajo, además se le otorga a cada persona diez condones para su protección, asimismo se les practica un examen de SIDA cada 3 meses. El doctor Bernal mencionó que actualmente existen 70 mujeres y quince hombres registrados en el ambiente de la prostitución, igualmente comentó que no existe ningún caso de SIDA entre las prostitutas(os). Si en dado caso alguno estuviera enfermo tiene que dejar de laborar mientras termina el tratamiento y se recupera, pero en muchos casos las mujeres y hombres hacen caso omiso a las recomendaciones y es algo que no se puede controlar.
Ángela
Una de las personas que acude a su chequeo es Ángela, un homosexual oriundo de Hermosillo y que lleva trabajando trece años en la prostitución. La cual mencionó “si tú quieres te revisa, si no quieres no, por ejemplo yo llevo los 60 pesos y si el doctor no está, la secretaria tiene ya listos los papeles firmados por que el doctor se encuentra en urgencias, llegas le pones el nombre y ya”.
Él se dedica a este trabajo por placer pero sobre todo por el dinero, “yo cobro dependiendo a como se ve la persona, de 200 pesos en adelante, después lo que resulte, el cliente paga el hotel y aquí el que paga manda; y como se porte me voy a portar; y como me trate lo voy a tratar, aparte que lo más difícil de esta vida, es lidiar con los policías por que muchas veces empiezan las redadas, tengas el tarjetón o no, te llevan al bote”, dijo Ángela.
Cuando las detienen, para obtener su libertad les cobran 750 pesos y si no quieren pagar les dan doce horas de arresto, “prefiero pasar doce horas en el bote y amanecer con dinero. En este oficio el que menos piensas te levanta, hasta vergüenza me da subirme al carrazo de los que llegan. Aquí no hay temporadas buenas, si tienes suerte te toca, bien puede ser un lunes o un martes, muchas veces es sábado y está lleno pero no agarras nada, todo depende de la suerte de uno” dijo.