jueves, 15 de mayo de 2008

Rincón de la Orientación (Columna, Edición No. 144)

Por Alfredo Villalobos Gro.
La Autoestima en los niños

Para que todo ser humano, pueda crecer y desarrollarse óptimamente, se requiere de un ambiente óptimo. Desde el momento de la fecundación, (esperma-ovulo), ya se debe de contar con un habitad químicamente hablando, el mejor(n bebe deseado, planeado y amado desde antes de ser concebido) Este propicia el desarrollo de las características conductuales de un ser humano sano física, psicológica y socialmente. De acuerdo con los estudiosos del desarrollo, mantienen la idea de que en el momento de la concepción, se empiezan a gestar todas aquellas características individuales, que van a permitir a este ser identificarse, por su personalidad, y carácter de los demás.
Al paso de los primeros años de vida, inicia la génesis de la autoestima, para que esta se forme deben de darse condiciones muy especiales. Durante el trascurso de la infancia se requiere de un mantenimiento afectivo de alta calidad de parte de sus padres o tutores, y pueda alcanzar el mejor desarrollo psicológico.
Para que la autoestima, pueda existir o construirse es necesario pasar por un proceso de autoconocimiento; ligados con el autoconcepto y autoestima.
Pero…¿Qué es el autoconcepto? Se explica como la suma de todas aquellas creencias que tiene un niño o persona sobre sus cualidades. En otras palabras, todo aquello que sabemos de nosotros mismos y de lo que somos capaces de hacer. Este concepto inicia desde momento en que se reconoce el niño como un ser propio y único. Aprende a interpretar sus emociones, a manejar sus actitudes y hacer comparaciones las cuales deberán de ser coherentes.
Una vez de haberse reconocido o establecido el autoconcepto, se empieza a formar la autoestima.
¿Que entendemos por autoestima? La autoestima, es el conjunto de todas aquellos sentimientos se tienen acerca del valor propio. Sencillamente es como nos sentimos con nosotros mismos.
La autoestima, depende también del conocimiento del yo físico, de la identidad personal, del mismo desarrollo moral y ético (primeros 4 a 7 años), de las influencias familiares y sociales, como también de la autocrítica.
La autoestima, pasa por un proceso que dura años, pero que es fácil dañarla o lastimarla.
¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos a tener una buena o alta autoestima?
Ya formado el autoconcepto, el niño empieza a generar conductas diversas, que son parte del desarrollo psicológico normal, estas pueden ser buenas o equivocas; cuando son conductas buenas, se requiere de ser elogiados, felicitados, ser constantemente estimulados, para que logren mayor desarrollo: sentirse amados y aceptados completamente.
Cuando estas conductas son equivocas (aun no podemos hablar de una o un niño malo), se les debe de corregir sin insultos, sin golpes: evitar que se sientan rechazados, incomprendidos, no amados; en una palabra evitar un ambiente hostil: y fortalecer su autoestima, por medio de técnicas conductuales (guiados por un especialista de la conducta, o por medio de una buena información). condiciones continúan en un ambiente negativo, este niño va a crecer con un mal autoconcepto y poca autoestima; siempre tendrá la idea de que no es bueno para nada, no es digno de sus padres, que no tiene sentido su existir (se agregan nuevos problemas de tipo mental), no conocerá el amor, ni mucho menos aprenderá a darlo.
Como nos hemos dado cuenta, la autoestima de nuestros hijos depende en gran parte de las palabras, actitudes, comportamientos, gestos, y respuestas de nosotros sus padres o tutores.
De nosotros depende que tengamos hijos sanos en sus tres esferas de desarrollo la biológica, psicológica y socialmente).
Me despido deseándoles lo mejor y que sean felices, y poder contribuir con estas líneas en el crecimiento de nuestra sociedad para el bien de todos.
Su amigo y servidor alfredovillalobos1@hotmail.com
Egresado de E.N.S.H.
Doc. Tec. y psico educativa.